Este miércoles desde su primera conferencia de prensa, Hernán Medford, nuevo técnico del Cartaginés dejó muchas cosas en claro al indicar que no cree en muñecos ni nada por el estilo y que no le tiembla el pulso para enfrentarse a esta leyenda urbana brumosa.

Sin dar mucha vuelta, el Pelícano comentó que en el cuadro blanquiazul competirá contra doce, los once rivales y el muñeco, que supuestamente ha atormentado por casi ochenta años al club al impedirle proclamarse campeón.

Mientras que Hernán le declaró la guerra al muñeco, a su lado, el presidente brumoso, Leonardo Vargas, escuchó atento cada palabra, mientras se convencía que es momento de poner manos a la obra y olvidarse del muñeco.

“Eso del muñeco, toda esa aura negativa que tiene el Cartaginés es impulsada por los enemigos del Cartaginés, porque acá no existe muñeco ni nada de eso, acá lo que ha faltado es mucho trabajo y compromiso”, indicó.

Le consultamos a Vargas quiénes son esos enemigos que afirma tiene el club y aunque nos dijo que podría nombrar miles, no nos dio nombres específicos porque, según él, ya no viene al caso.

El empresario no siente la necesidad de salir a buscar a ningún muñeco enterrado, porque tiene muy claro en dónde lo puede encontrar y qué tipo de poder ejerce por medio de esos enemigos que tras la insistencia mencionó.

"La misma afición muchas veces ha ido en contra del equipo, los medios de comunicación, porque cada vez que Cartaginés está por conseguir algo grande le empiezan a tirar encima toda la historia negativa, esos son los muñecos del Cartaginés.

“La gente que cuando ve que el club se acerca a algo empiezan a hacerle daño, esos son los muñecos que tenemos que derrotar”, dijo el presi papero

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En la cancha

Medford fue claro este miércoles que al muñeco lo enfrentará en la cancha para dejar todas esas historias de lado, mientras que Vargas se las verá con el bichito fuera de los terrenos de juego, para no darle chance de que joda por ninguna parte.

La idea del muñeco es algo que ha atormentado a los cartagineses por mucho tiempo y aunque es claro que no existe de manera física, se puede reflejar en la manera de trabajar del equipo en el pasado.

"Históricamente hemos carecido de falta de objetivos, de enfocarse y dedicarse en ellos, con ganas y con espíritu. Acá ha llegado mucha gente, pero el club no siempre ha sido prioritario para ellos.

“Por medio de la presidencia del Cartaginés trataremos de luchar contra todo eso que nos ha frenado, como dijo Hernán vamos a luchar contra doce. Enfrentarnos a ese muñeco que representa todo el negativismo que ha rodeado al club”, explicó.

El concepto que tiene Vargas del muñeco es similar al de Hernán por lo que si ambos se meten en la misma sintonía tienen la fe que desactivarán sus poderes de una vez por todas.

“La historia de Medford en el fútbol lo facultan para estar acá, él es un ganador y créame que tiene la capacidad para sacar esto adelante. Él ha demostrado sus condiciones y les ha dado resultados a los equipos que lo han contratado, así que por qué no tenerlo en el Cartaginés, por qué no darnos ese lujo de tener a un entrenador de ese calibre”, explicó el presi.

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Sin hacer loco

Más allá de preocuparse de más por los muñecos, don Leonardo más bien se centró en qué tipo de equipo le puede ofrecer a su nuevo entrenador en un futuro cercano.

"En el pasado acá han pasado entrenadores con mentalidad ganadora como Jeaustin Campos y Paulo Wanchope, pero qué ha pasado con ellos, no se les dieron las condiciones que se les ofrecieron para hacer su trabajo, ni se les dio tiempo.

“Yo a Hernán le ofrezco tiempo y un gran esfuerzo de parte de la dirigencia para darle las condiciones mínimas para que se desarrolle acá en el Cartaginés”, destacó el jerarca.

Vargas dejo claro eso sí, que no va a sacar la chequera a lo maje y armarle un cuadro a Medford con jugadores carísimos solo por la pretensión de un título, eso sería hacerle un daño al club.

"Yo me sentaré con Hernán a ver qué jugadores piensa que son necesarios para el club, pero también voy a lo otro, porque yo estoy intentando sacar al Cartaginés de una situación muy incómoda en lo económico.

“Tampoco voy a hacer loco y ya lo he hablado con él, obviamente le voy a dar las mejores condiciones y lucharé por mantenerlas, pero no quiero mandar al equipo a un barranco nuevamente, ha costado mucho sacarlo de ahí”, dijo.

Con la billetera vacía es claro que el muñeco toma ventaja, porque es por ahí por donde retoma sus poderes.