El nuevo dueño y presidente brumoso, Adrián Jiménez, pudo comprobar que es cierto aquel dicho que dice: “No es lo mismo verla venir que bailar con ella”, después de casi cuatro meses de estar al frente del Club Sport Cartaginés, ya que el reto de sacar adelante a un equipo que traía tantas broncas no era comida de trompudo.
Al asumir el 90% de las acciones del cuadro blanquiazul el pasado 12 de noviembre, el grupo Cartaginés 1906 presidido por Jiménez se volvió el mandamás del club de la Vieja Metrópoli. El asumió el control después de que los socios aceptaron cambiar los reglamentos para que una sola persona o grupo pudiera ser accionista mayoritario.
Como suele suceder en estos casos, amigos y familiares le aconsejaron que no se metiera en estos enredos ni se complicara la vida, ya que el club tiene muchas deudas, problemas y estigmas que lo persiguen, pero su cariño al equipo pudo más y se esforzó para evitar que se diera lo que parecía un destino inevitable, la quiebra.
Para llegar al poder tuvieron que poner una garantía de $150 (casi ¢91 millones) y comprometerse a levantar deudas por $4,5 millones (¢2.724 millones), una tarea bastante ruda, casi igual que conseguir el campeonato.
–¿El panorama que se topó es el que usted esperaba?
No, la verdad no esperábamos contar con tan pocos socios porque el proyecto nació para buscar a 20 empresarios cartagineses que consideraran el proyecto financieramente viable y demostrar que se puede salir adelante, pero por la situación del club en la primera reunión solo quedaron cinco empresas y para la segunda ya solamente quedamos dos.
Nosotros no quisimos dejar que Cartago muriera, el arranque ha sido duro porque todo mundo cree que acá hay dinero, pero no porque acá hay límites aunque hemos logrado poner al día muchas obligaciones. Seguir luchando en la parte deportiva también es importante, pero ahora es secundario.
–¿La prioridad es sanar deudas primero?
Sí, este es un proyecto que va a prolongarse por cuatro o cinco torneos para estabilizar la parte financiera, debido a las demandas que tenemos por parte de exjugadores y exentrenadores que no han visto al club con amor, sino como una empresa, ya que no nos han tenido compasión.
Otras directivas lamentablemente no se tomaron en serio el tema de las demandas ni pensaron en lo que nos podrían afectar. Nosotros tampoco estamos cerrados a nuevos inversionistas que nos quieran ayudar, las puertas están abiertas.
–¿Con cuáles acreedores ya llegaron a acuerdos de pago?
Con los más importantes, así como tener la Caja al día para tener patrocinios con el Estado. También hemos conversado con acreedores de muchos años.
–¿El modelo que utilizan es el mismo del Herediano o el Saprissa?
Esto es un proyecto que nació debido a la mala situación económica del club, que pensó en empresarios que fueran partícipes en una sociedad que tuviera a un socio mayoritario y que a mediano plazo se pudiera recuperar la inversión, pero no es un modelo ni parecido al de Herediano. Acá se trabaja con empresas y el aporte es bien planificado para sanar la institución en lo financiero, pero no venimos ni con promesas de estadios nuevos o campeonatos. Los resultados se deberán dar por la buena administración.
–¿Acá no cuentan con ningún mecenas que llegue a repartir dinero y golpear con fichajes?
No, para nada, eso no es lo que hemos propuesto, más bien trabajamos con un presupuesto limitado, tal vez en dos o tres torneos podremos hacerlo. Para este torneo buscamos clasificar o conseguir un buen puesto, pero acá no habrá fichaje bomba ni nada de esas cosas.
–¿Ha tenido momentos en los que pensó que mejor no se hubiera metido en esto?
Yo dichosamente tengo mi empresa en el sector automotriz, pero hay momentos en los que la afición no entiende que esto es un proyecto, nos reclaman por resultados o por el entrenador, pero no nos ayudan a llenar el estadio, esos son los momentos en los que uno puede flaquear y pensar ciertas cosas, sin embargo yo no estoy frustrado con lo que pasa, acá se necesita la colaboración de todos. Esto es un proyecto provincia.
–¿Qué piensa que su afición pida la cabeza de Martín Arriola con tanta insistencia? ¿Podría quitarlo de su puesto?
Eso nunca ha sido parte del proyecto, Martín Arriola es parte de este proyecto y solo por una situación necesaria se cambiaría, sería un error quitarlo en este momento cuando tenemos más de medio camino adelantado. Necesitamos llegar hasta el final del torneo, porque soy de los que creo que todavía tenemos opciones de clasificar.
–¿El arbitraje los ha perjudicado?
Acá hay decisiones arbitrales que nos han hecho perder hasta nueve puntos y eso no es culpa de Martín, como tampoco es su culpa que un jugador patee mal o falle un gol, todas esas cosas las tenemos que valorar.
–¿Para el otro torneo se valorará la continuidad de Arriola?
Lo mejor es esperar a que termine este torneo, si clasificamos perfecto y de lo contrario se hará una valoración integral de todo el equipo y definir qué se necesita para continuar con este proyecto.
¿Qué sentimiento le genera ver a un juvenil como Ronaldo Araya en la selección?
Para (Gustavo) Matosas nosotros tenemos dos números diez que no tiene ni la Liga ni Saprissa, y estas son palabras de él. Se trata de Ronaldo Araya y Cristhoper Núñez, además tenemos Luis Diego Rivas y a Daniel Chacón, un defensor de 17 años. Tenemos unas cuatro o cinco joyitas. En el caso de Ronaldo promete mucho y hasta está a punto de venderse, queremos cambiar la mentalidad que lo podemos vender no solo a él, sino a cualquier otro de nuestros jugadores, porque esa es la naturaleza del negocio del fútbol actualmente.
–¿Ya han tenido ofertas por Ronaldo?
Acercamientos siempre han habido, no solo por él, sino también por Cristhoper y por (Geovanni ) Clunie el cual tiene una posibilidad de venta en Japón. Nosotros queremos potenciar a nuestros jugadores a que vayan al exterior que salgan y se proyecten.
–¿Ganarle este domingo al Saprissa es una obligación?
Nunca hemos tenido en la mente ser un equipo perdedor, el objetivo es clasificar, lamentablemente temas como el arbitraje nos han perjudicado mucho en diversos partidos, pero contra Saprissa sé que nosotros podemos sacar el triunfo, ya lo hicimos allá, así que lo podemos hacer aquí.
–¿En un partido como estos le da miedo el tema arbitral?
Sí, por supuesto, porque nos podemos ver afectados por todo lado, pero no es en algo que queramos pensar, así que ojalá se dé un juego justo porque tampoco queremos que nos nos regalen nada.
A través del tiempo hemos sido muy afectados y en los últimos años hemos notado que los arbitrajes se recargan mucho hacia Alajuelense y Saprissa, que son los equipos que tienen más beneficios en este tema. Lo vimos hace unos días cuando fuimos afectados contra la Liga y Herediano ante Saprissa.
¿Usted cree en el muñeco?, ¿qué piensa de esa leyenda brumosa?
No, pero eso es algo que creamos nosotros mismos los cartagos. A mí no me inquieta ni me frustra, soy un empresario exitoso igual que mi socios de Condominios Carataba, ese es un chip que tenemos que cambiar. Al final el muñeco somos los mismos cartagos, es algo que solo vive en la mente de la gente.