La dirigencia de Dimas Escazú pegó el grito al cielo y pide que las autoridades encargadas de velar por el fútbol femenino tomen medidas en pro de este deporte.
Geovanni Vargas, presidente de Dimas Escazú, ve con preocupación lo que pasa en la primera división femenina y asegura que dentro de Uniffut lo que hay es una lucha de poder, que impide que el balompié avance.
“A lo interno hay una lucha de poderes que afecta el desempeño del fútbol femenino, los clubes hacemos un esfuerzo enorme para salir adelante, tenemos problemas como cualquier organización, pero trabajamos para salir adelante”, manifestó.
Vargas conversó con La Teja y contó las razones por las cuales se suspendió el torneo de Copa 2025, que iniciaría este sábado y también está en contra de que el torneo nacional inicie en abril, para darle espacio a la Selección Nacional.
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"El torneo de Copa sólo se iba a jugar con los equipos de primera división, así se planificó para dar espacio a las Selecciones Nacionales sub-17, sub-20 y la mayor y al inicio todos los clubes estuvieron de acuerdo.
“Pero llegó el día en que se tenía que hacer la rifa y uno de los clubes dijo que no iba a participar, porque no era una obligación de ellos y a la hora de hacer las inscripciones hubo 3 equipos que no cumplieron con los requisitos y eso trajo al traste el torneo”, recordó.
El dirigente añadió que a la fecha no se sabe cuáles fueron los equipos que no llevaron la documentación y recalcó, eso sí, que Adeliffe y Uniffut no pidieron nada del otro mundo.
“Pidieron tener una cancha sede, una alterna, los colores de los uniformes, la personería jurídica, los representantes de cada club y pagar los derechos de participación. Nosotros ya habíamos jugado unos amistosos, pero todo cambió con este cambio”, destacó.
No comparte el cambio
Por otro lado, Vargas está parado de uñas con el formato con el que se jugará la primera división en 2025. No habrá torneo de Apertura ni de Clausura, sólo se jugará un torneo, de 14 fechas, que iniciará a finales de abril, luego la semifinal y final, precisamente para dar espacio a la Selección Nacional.
Para este año, se incorporaron Carmelita (en lugar de Saprissa), Municipal Pococí (que descendió y lo dejaron en primera) y Coronado y Chorotega, equipos de la segunda división.
“Yo no estoy de acuerdo con este formato, sólo en Costa Rica pasa esto. ¿Dónde se ha visto que paren un campeonato porque juega la selección? Las jugadoras deben jugar todo el año”, expresó.
El presidente del equipo escazuceño reconoció que hay una crisis, pero más allá de eso, se debe hacer un análisis de la situación del país.
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"Hay que hacer una valoración, definir qué es competir en fútbol femenino. Cuál es nuestra realidad a nivel país, a nivel de estructuras, los compromisos que adquieren los clubes.
“Puede ser que para un equipo cumplir lo que se pide es muy difícil, hay muy buenas jugadoras, cada club tiene una realidad diferente. Hace ocho años lo dije, que debíamos unirnos fuera de la cancha, pero los clubes no estuvieron de acuerdo”, denunció.
-¿Cómo califica la gestión de la Uniffut?
“Creo que debe haber una reestructuración, hoy no sabemos si podemos hacerle frente para el 2026, las cosas no están funcionando cómo debe ser. Nosotros enviamos un documento a la Fedefútbol, al Comité Ejecutivo, pidiendo una solución a este problema y también a la Adeliffe y a la Unifutt, porque hoy se está haciendo un gran daño al fútbol femenino”, destacó.