Los aficionados de Puntarenas FC están todos ilusionados ante la posibilidad de un regreso a la primera división, después de siete años de jugar en la Liga de Ascenso.
Su presidenta, Alejandra Ordóñez, no escondió que el ascenso les ayudaría a solucionar sus problemas de plata y que sería una gran ayuda para el comercio porteño.
Los tiburones cerraron la primera etapa del torneo del Clausura de la Liga de Ascenso, liderando el grupo A, con 19 puntos y este 11 de abril debutará en cuartos de final, ante San Ramón. La Teja conversó con Ordóñez sobre el equipo.
–¿Qué representa para usted pulsear el regreso a la primera división?
Estamos contentos por la clasificación, a pesar de las circunstancias del torneo. Es corto, los grupos son más competitivos y ha sido un año difícil con la pandemia, no se pudo hacer pretemporada como hubiésemos querido, pero gracias a Dios clasificamos.
Los muchachos están motivados para ganar la segunda fase y ellos tienen claro al equipo que están representando.
También me ilusiono porque es una oportunidad que tienen los muchachos para consagrarse en primera, Puntarenas necesita un equipo que la valore y ojalá se lograra el objetivo, para que los aficionados logren convencerse de que necesitamos el deporte en la provincia, para el desarrollo económico y deportivo del Puerto.
– ¿Cómo se prepara el equipo para enfrentar a San Ramón en los cuartos de final?
Se entrenan algunos días a doble sesión, los jugadores están viendo videos, preparando temas estratégicos, analizando errores que se habían cometido, para corregirlos y lograr marcar diferencia.
– ¿Cómo califica el trabajo de Roberto Wong al mando del equipo?
Roberto viene con nosotros desde hace varios torneos, era el asistente de Hugo Viegas (entrenador del torneo pasado). Él conoce a los jugadores y el sistema. Él aceptó porque el equipo viene bien y los jugadores lograron acoplarse al cambio de técnico.
– ¿Qué pasó con la posible llegada de Wálter Centeno?
Hablé con Wálter, él venía saliendo de Saprissa y me manifestó que quería tomarse un tiempo, acababa de salir de un equipo grande y tal vez no se sentía con la capacidad mental de dirigir al equipo en ese momento.
– ¿Cuáles han sido los efectos de la pandemia en el equipo?
Para nosotros es una gran pérdida a nivel económico. Tenemos los gastos de cada uno de los juegos, el pago de planillas y no tenemos ingresos. Dependemos totalmente de los patrocinadores y vamos raspando la olla para ver cómo solventamos las necesidades del club.
Tenemos tres torneos de no recibir aficionados y estamos en una zona donde no hay trabajo y donde el turismo se ha visto muy afectado. Sin embargo, Dios siempre es bueno y nos ayuda a que las cosas salgan poco a poco.
– ¿Tuvieron que reducir salarios?
En marzo del año pasado, al inicio de la pandemia se les redujo el salario por un mes, pero ya luego se les siguió pagando sin problemas, cada quincena. La planilla del Puntarenas FC es de 26 personas, entre jugadores y cuerpo técnico, así que buscamos la forma de que no se vieran perjudicados.
La falta de recursos fue uno de los motivos para que no clasificáramos a los cuartos de final del torneo pasado y tuvimos que hacer convenios con hoteles para que nos ayudaran con el tema de alojamiento y alimentación de jugadores como Carlos Díaz y Jaime Valderramos, que vinieron como refuerzos.
– ¿Cómo han sido estos 12 años al frente del equipo?
No hemos salido de las vacas flacas, han sido años muy duros, en primera porque tenía sus situaciones como la llegada de una mujer al fútbol y la adaptación. Las mujeres no somos tan hipócritas y en mi caso tratamos de ser muy transparentes por lo que a veces estas cosas molestan.
El pasar a segunda, en el 2014, fue un golpe muy duro, porque ya las finanzas se habían nivelado y el descenso fue inesperado.
– ¿Qué es lo que más le ha costado en este tiempo?
Lidiar con el machismo, sobre todo a la hora de la toma de decisiones. Todos los días no son iguales, el gremio del fútbol es complicado y ser mujer y estar al frente de un equipo no es lo mismo que si dentro del equipo hubiera una figura masculina.
– ¿Cómo analiza el estado del estadio Lito Pérez?
El estadio lo administra la Municipalidad de Puntarenas desde el 2017 y nosotros pagamos por su uso. El estadio está en malas condiciones y eso se ve en los partidos, cuando lo administrábamos se mantenía en buenas condiciones, le dábamos mantenimiento y ahorita está abandonado.
La municipalidad no le ha metido ni un cinco al estadio. Para volver a jugar tuvimos que poner el lavamanos y así evitarnos multas o que nos suspendieran partidos.