Marco Madrigal, portero de San Carlos, se puso el traje de héroe y detuvo dos penales ante el Santa Tecla de El Salvador para que los norteños consiguieran el pase a los cuartos de final de la Liga Concacaf.
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La serie estuvo cerrada, quedó cero a cero y obligó a los lanzamientos desde el manchón blanco. Finalmente los Toros ganaron 4-2 debido a que el arquero detuvo con el pie izquierdo el intento de Panenka del jugador Roberto Domínguez y luego tapó el tiro de Erick Rivera.
Madrigal y sus compas viajaron el martes en la noche desde Alajuela, sede del juego, a Ciudad Quesada, a donde arribaron a la 1:30 a.m. de este miércoles.
“Creo que fue un partido parejo y cerrado. Lamentablemente llevamos el peso del juego, pero no pudimos concluir las opciones que tuvimos, eso nos hizo llegar a los penales y por dicha pude ayudar atajando dos”, indicó el jugador de 34 años.
“Ya vi la repetición (de los penales), todo mundo me etiquetó, creo que lo he visto (el video) como unas cien veces”, añadió.
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El guardameta recordó que el lunes por la noche practicaron penales y eso les ayudó a tomar confianza para vencer desde los 11 pasos. Ahora se medirán al ganador entre el Tauro de Panamá y Alianza de El Salvador, serie que se definirá este jueves.
Sobre los tiros que atajó, Marco cree que cada futbolista tiene su estilo; sin embargo, dice que él leyó un poco lo que quiso hacer Domínguez al lanzar al estilo Panenka, por eso optó por no tirarse con toda la fuerza a su costado derecho y al final pudo meter el pie para desviar la bola.
“Por dicha le salió mal”, agregó el campeón nacional.
Madrigal piensa que cuando su compañero Osvaldo Rodríguez pegó el tercer penal en el horizontal, él agarró fuerza y se despertó para estar atento en los otros tiros.
Indicó que al Pato no hay nada que cuestionarle por el error y finalmente aseguró que ninguno de los dos penales que detuvo fueron fáciles, ya que siempre el que patea tiene más opciones de acertar.