La noticia de que Celso Borges regresará a jugar al Deportivo de La Coruña en España, club que estará la próxima temporada en la tercera división de España, llamada “Segunda B”, originó muchas preguntas con respecto a la elección del volante.
¿Estaba el tico, a sus 32 años, en capacidad de jugar en una primera división o una liga de más categoría? ¿la opción de volver a Costa Rica existió? Estas y otras preguntas fueron las que se plantearon algunos fiebres sobre el futuro deportivo de Celso.
Pese a que consiguió un contrato por tres temporadas en un club histórico de España, el equipo vive sus horas más bajas y Celso perderá cierta notoriedad, pero la posibilidad de quedarse trabajando allí en algún puesto administrativo inclinó la balanza.
El diario español La Voz de Galicia explicó de manera amplia en qué consistió la negociación para tener de vuelta al tibaseño en el club en el que estuvo entre el 2015 y el 2018.
Quedarse a vivir en España es uno de los mayores atractivos, máxime que está comprometido con la española Marta Peralta.
“La experiencia acumulada es un punto a favor en su empeño de retornar al equipo en el que quiere concluir su carrera, todavía con varias temporadas por delante y a la ciudad en la que pretende asentarse tras colgar las botas”, destacó el medio.
El rol en el que vuelve Celso a La Coruña es muy diferente al que tenía cuando dejó el club para marcharse al Goztepe de Turquía, ya que en esta ocasión el tico será una pieza clave en el engranaje del equipo.
“Richard Barral, artífice de la primera etapa coruñesa del costarricense, ha logrado volverlo a contratar para convertirlo en referente de su nuevo proyecto. El fichaje es además una declaración de intenciones sobre la envergadura de la apuesta blanquiazul.
“La lógica pretensión de ser cabeza de ratón en esta categoría por la que el Dépor llevaba cuarenta años sin pasar se acompaña del interés por formar un plantel rico en experiencia”, explica el medio.
Este pareciera ser el último contrato importante en la carrera de Borges, a pesar de la categoría en la que jugará y en el que deja en evidencia que desde ahora planifica cuál será su futuro fuera de las canchas.
“Celso tenía ofertas de mucha mayor cuantía que la que puede alcanzar con el club coruñés. Ahí no solo ha jugado un factor clave el vínculo sentimental; el tiempo del contrato también ha tenido mucho que ver.
“Aparte, siguiendo un modelo similar de otros referentes del club, la entidad y la persona seguirán ligadas unos años más cuando el costarricense abandone el césped, en un puesto que todavía deberá ser definido, pero que se la ha ofrecido”, explica la nota.
Estas condiciones no solo cautivaron a Borges, sino que cierran por completo la opción de que vuelva al fútbol nacional.
“Para que la firma se produzca, es preciso resolver trámites burocráticos que no son atendidos con la misma celeridad que en las divisiones propias de la competición profesional. Una vez se completen, Borges se desplazará hasta La Coruña para pasar la revisión médica, firmar y establecerse en un club y una ciudad a los que se quiere ligar.