La Catedral vivió este lunes una noche histórica como pocas, un momento que tenía seis años esperando, pero con toque femenino, porque fue el cuadro de Codea Alajuelense fue el que le cumplió a los manudos poder gritar el anhelado “Liga campeón”.
Las erizas derrotaron 1-0 a Saprissa fútbol femenino en un Morera Soto a reventar con 16.900 personas que explotaron con el tanto de su goleadora Priscilla Chinchilla.
En el marco que más puede emocionar a un futbolista, a estadio lleno y con el apoyo de toda su afición, el fútbol femenino vivió una noche histórica, que, sin duda, se recordará como el comienzo de algo muy grande si logra mantenerse a futuro.
Codea Alajuelense rompió la hegemonía de las moradas y de Moravia, que desde el 2012 se repartían los títulos nacionales.
Si el fútbol femenino pedía igualdad, este lunes la tuvo, los aficionados gritaron a más no poder, sufrían las ocasiones falladas en cada marco y el gol erizo volvió un manicomio el estadio Morera Soto.
No cabe duda que se estaba jugando un clásico, aunque a algunos les pese escuchar ese concepto en el fútbol femenino, porque las dos aficiones más grandes del país se volcaron para apoyar a sus chicas y marcaron la diferencia.
Desde el pitazo inicial se sentía ese ambiente de final, como lo decía una manta ubicada en la gradería: “Nunca volverán a jugar en silencio. Estamos con ustedes”.
La Liga, sin duda, entró más caliente al partido e hizo suyo todo el primer tiempo, con el tridente de Shirley Cruz, Lixy Rodríguez y Priscilla Chinchilla las manudas dominaban el encuentro.
Las leonas tuvieron cinco opciones claras y tenían asfixiadas a las campeonas que no tenían respuesta para pasar de la media cancha, al Sapri le costaba un mundo armar algo y sufría con cada ataque manudo.
El género era otro, pero el sufrimiento era el mismo y la tensión iba aumentando en la Catedral al ver que el dominio de su equipo no se traducía en goles, pero la gente no dejaba de alentar, lo que tenía a las chiquillas motivadísimas.
Curiosamente la opción más clara de todas en la etapa inicial fue en el minuto 45 y del bando visitante, cuando Carolina Venegas se le soltó a la defensa eriza, pero en el mano a mano con la portera Yalitza Sánchez perdió el duelo.
Emocionante
El segundo tiempo, sin discusión alguna, fue mucho más parejo y emocionante, Saprissa se pellizcó, le empezó a jugar a la Liga y aquello se volvió un duelo de poder a poder, con emociones en ambos marcos.
Las moradas demostraron por qué eran las campeones y le metieron buenos sustos a las erizas, Gloriana Villalobos encontró más socias y la cosa se calentó y lo mismo pasó en las gradas.
Al notar que el rival se les estaba yendo arriba, la afición arrancó de nuevo y empezó a corear con todo a las leonas, mostrando que el Morera es un reino del que no permitirían dejar ir el título así no más.
Venegas apareció de nuevo, un apellido que suele poner nerviosos a los manudos y por poco les arruina la fiesta, luego de que un remate de la delantera morada pegó en el palo al minuto 62. El disparo se abrió y se fue lentamente hasta pegar en el vertical.
Dos minutos después llegó la jugada que cambió el partido, se asociaron las tres leonas más peligrosas y llegó el gol que volvió a la Catedral una locura.
Shirley mandó un pase de profundidad al área a Lixy, esta realizó un centro, la portera Noelia Bermúdez la desvió, pero la pecosa le cayó a Priscilla, quien con un remate globeadito la mandó a guardar.
La goleadora manuda puso su sello y pulseó otro golcito para asegurar la copa, aunque al final no fue necesario porque como lo coreaba la afición a una sola voz, la Liga es campeón.
Alajuelense alzó la copa de campeón, pero el aplauso se lo llevaron manudas y moradas como lo hizo sentir el Morera Soto, porque no cabe duda que este lunes se marcó historia, un día que servirá de ejemplo para el futuro.