Una de las costumbres más comunes cuando tenemos dolor a nivel de algún articulación o zona muscular es dirigirnos a comprar algún tipo de antiinflamatorio y realizar una consulta informal.
¿Por qué informal? Porque muchas veces la persona que nos aborda no se encuentra preparada y ni siquiera realizó un examen físico para determinar el origen del dolor, ni tampoco presenta el conocimiento para manejar las posibles complicaciones e integrar las enfermedades de fondo del paciente.
Es por ello que cuando tenemos un dolor muscular o articular, es importante primero determinar la causa específica y el grado de lesión, ya que el tomar antiinflamatorios podría hacer que la lesión más bien se incremente.
Es por ello que cuando tenemos un dolor muscular o articular, es importante primero determinar la causa específica y el grado de lesión, ya que el tomar antiinflamatorios podría hacer que la lesión más bien se incremente, si bien es cierto el dolor mejora, pero también debemos tomar en cuenta que el medicamento va a enmascarar el dolor, haciendo que este sea quizá abolido en una parte, con lo cual seguimos realizando la actividad y nos podemos lesionar con mayor severidad.
Un ejemplo es el atleta que juega bola o el futbolista de fin de semana, que tiene un dolor de rodilla, toma antiinflamatorios para ir a jugar y termina con una lesión mucho mayor.
Si bien es cierto uno podría tomar uno a tres días de antiinflamatorio para ver la evolución y acompañarlo de reposo, lo mejor siempre es acudir al médico para que se realice un adecuado examen físico y una correcta valoración del grado de lesión que presentas.
Así que a tener mucho cuidado con los medicamentos para dolor, ya que lejos de mejorar nuestra evolución pueden empeorar.
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