Henrikh Mkhitaryan no va a jugar para Arsenal en la final de la Europa League contra Chelsea, la semana próxima, debido a las tensiones políticas entre su país natal, Armenia, y Azerbaiyán, que será la sede del partido.
Arsenal dijo el martes que tomó la decisión luego de discusiones con el mediocampista y su familia y explorar “exhaustivamente” todas las opciones viables.
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“Hemos decidido conjuntamente que él no va a viajar con nosotros”, dijo el Arsenal y añadió que le ha escrito a la UEFA para expresarle nuestra profunda preocupación por este asunto.
Mkhitaryan aseguró en Instagram que había sido una decisión difícil no participar en el partido.
“Debo admitir que me duele mucho perdérmelo”.
El armenio se ha perdido partidos previos en Azerbaiyán, tanto por Arsenal como para su previo club, Borussia Dortmund.
“Micki ha sido un jugador clave en nuestro avance hacia la fina, sí que es una gran pérdida para nosotros desde la perspectiva del equipo”, admitió el club.
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Previamente, el gobierno de Azerbaiyán había dicho que le permitiría a Mkhitaryan jugar en el final en Bakú el 29 de mayo. La UEFA dijo además que garantizaría la seguridad del jugador.
“Trabajando junto con Arsenal FC, la UEFA solicitó y recibió garantías sobre la seguridad del jugador en Azerbaiyán de parte de las máximas autoridades del país”, dijo el organismo rector del fútbol europeo en una declaración por correo electrónico.
“Como resultado de esas garantías se desarrolló un detallado plan de seguridad y se le entregó al club. Aunque el Arsenal reconoce los esfuerzos de la UEFA y del gobierno de Azerbaiyán en el asunto, respetamos la decisión personal de no viajar.
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Nagorno-Karabakh es una región en Azerbaiyán que ha estado bajo control de fuerzas armenias respaldadas por el gobierno de Ereván desde el fin de la guerra allí en 1994. Algunos distritos vecinos están también bajo control de esas fuerzas. Las gestiones internacionales para resolver la disputa se han estancado.