Los siete profesionales de medicina procesados por la muerte del ídolo deportivo argentino Diego Armando Maradona debieron cumplir este lunes un trámite de rutina de fichado con fotos y huellas dactilares ante los tribunales de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires.
Maradona falleció, el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años de una crisis cardiorrespiratoria, en su lecho de enfermo de una residencia ubicada en el norte de la capital argentina, donde convalecía de una neurocirugía.
Debieron pasar por el trámite procesal el neurocirujano y el médico de cabecera Leopoldo Luque (40 años) y la siquiatra Agustina Cosachov (36), principales responsables de la salud del icónico exfutbolista y entrenador.
La citación comprendió también al sicólogo Carlos Díaz (29), la médica coordinadora Nancy Forlini (52), el coordinador de enfermeros Mariano Perroni (40) y los enfermeros Ricardo Almirón (38) y Dahiana Madrid (37).
La fiscalía indicó que el procedimiento tuvo el propósito de “obtener fichas dactiloscópicas de los nombrados y recabar la posible existencia de antecedentes judiciales”.
El cargo contra los profesionales es el de "homicidio simple con dolo eventual", figura contemplada para un caso de abandono de persona, mala praxis, falta de coordinación médica y actitud temeraria frente al cuadro de salud del paciente.
El código penal argentino establece penas de cárcel de ocho a 25 años para el citado delito. No hay fecha cierta aún del juicio oral, por lo que la investigación sigue activa.