Mario Barrantes estaba este martes viendo la mejenga entre Saprissa y Herediano cuando se dio la polémica jugada del gol morado, una situación que él ha enfrentado muchas veces en su carrera como árbitro de voleibol.
A don Mario de inmediato se le vino a la mente todas las veces que él ha estado frente a una acción similar, al menos unas cinco o seis veces por partido él debe decidir, en una fracción de segundo, si una bola picó dentro o fuera de la cancha.
En el voleibol, si la bola pica dentro de la línea es punto para el equipo que lanzó el balón, si pica por afuera suma en el marcador del cuadro que la recibe. Por eso, esta discusión se ve con mucha frecuencia.
"Esas bolas son tan rápidas que muchas veces tenemos que decidir si es bola adentro o bola afuera. A veces hasta los líneas en campeonatos mundiales, que están para esas jugadas, fallan. Son jugadas que se dan con mucha rapidez", comentó.
A este árbitro le llama la atención que en el fútbol de Tiquicia, con todos los recursos que tienen, haya tanta polémica sobre las decisiones de los referís.
"Acá en Costa Rica nosotros solo ponemos líneas en los partidos finales, a diferencia del nivel internacional donde se ponen cuatro líneas diferentes", indicó Barrantes.
Para don Mario la situación en la que estuvo metido el martes Henry Bejarano es normal, pero a diferencia del fútbol, en el voleibol tico los reclamos no llegan a estos extremos.
"El problema del fútbol es que en esos partidos, con lo que gastan y cobran, deberían tomar otras medidas, por ejemplo poner árbitros en las áreas como en Europa. Un deporte que tiene recursos podría hacer eso bien", sugirió Barrantes.
Para él es claro que la bola salió en la jugada del gol morado, de eso no le cabe duda.