Los guerreros del sur tiene una razón extra para anotar y sumar puntos, ya que un platudo de la zona quiere evitar a toda costa que el equipo se complique con el tema del descenso, por lo que les ofrece 50 rojitos a los jugadores isidreños cada vez que anoten un gol.
La persona que pondrá el huevo es el empresario de autos y dueño de un hotel en San Isidro de El General, Pablo Zúñiga, quien aunque se reconoce como un moradísimo de corazón, quiere complacer a su hijo, de 17 años, del mismo nombre, ya que es un fiebre generaleño.
“Es un incentivo, no es una millonada. Me he enterado que los sueldos están muy bajos. No he visto mucho los partidos de Pérez, pero mi hijo que es un envenado me dijo: ´papi, hay que hacer algo para motivarlos, para que ganen’. Fue por eso que hice la oferta”, explicó el empresario.
Los guerreros tendrán que pellizcarse a partir de este viernes, a las 8 p. m., cuando visiten el Fello Meza, ya que a partir de esta mejenga empieza a regir la oferta.
Zúñiga hizo la peculiar ofarta en su cuenta de Facebook este domingo después del empate 1-1 de Pérez ante el Santos y generó mucha expectativa. PZ comentó que él le daría la plata al hijo, que se encargaría de hacer los pagos a los jugadores.
Los futbolistas se mostraron sorprendidos y aseguraron que el incentivo no los va a desenfocar del objetivo que tienen, que es sumar puntos para ir escalando en la tabla de posiciones.
“Sabemos quién es Pablo, lo conocemos y claro que motiva, pero no nos desenfoca porque nuestros intereses están claros, sumar puntos y salir de esta posición incómoda. No va a influir en temas como a quién le toca tirar un penal ni esas cosas”, expresó Gabriel Leiva.
Leiva dijo que si le toca anotar, el jamás reclamaría el premio, por lo que esperaría a que el empresario se acerque al club.
Jussef Delgado, portero generaleño, ve con buenos ojos el incentivo, pero tampoco cree que el equipo se vaya a desenfocar.
“La idea es ir a ganar a Cartago y si esa persona se quiere acercar, creo que la plata se agarraría para hacer un esfuerzo entre todos y unirnos más como equipo. La verdad no se habla mucho de eso en el camerino”, mencionó Delgado.
Jussef dijo que el equipo está muy comprometido y no van a caer en el juego de que alguien va a tirar un penal a la brava solo por el tema económico.
“Ni se ha hablado del tema porque no vamos a caer en eso. Si me tocara a mí, yo daría la plata para el equipo, para comprar unos helados o algo así”, añadió el portero.
Lo que sí aceptan ambos jugadores es que la oferta de Pablo es un ejemplo de lo querido que es el equipo, lo cual los compromete todavía más a sacar a flote la barca.
“Eso sí nos compromete, es una obligación con la afición, con nuestros familiares y con nosotros mismos y la institución. No se juega mal, pero no se dan los resultados”, dijo Delgado.
Leiva, quien es turrialbeño, dijo que cuando van a una pulpe o toman un taxi, la afición les hace sentir ese cariño, así como la preocupación que sienten.
“Uno se topa a la afición a cada rato y siempre está ese contacto y eso nos compromete, porque nunca pensamos en estar en esta situación”, añadió.