Pérez Zeledón está demostrando con hechos que no llegó a pasear a la cuadrangular. Prueba de ello es que este domingo derrotaron 1-0 al Santos, misma dosis que le aplicaron al Herediano hace ocho días y por eso lideran la cuadrangular con seis puntos.
En una mejenga con dos caras, los sureños se vieron bien en ambos momentos. En el primer tiempo atacaron y llevaron el control del juego, creando bastantes opciones de peligro. En el segundo los visitantes tomaron la iniciativa, pero los locales aguantaron bien la presión.
Con personalidad, mucha garra y una viveza del paraguayo Lauro Cazal, los Guerreros del Sur terminaron imponiéndose en la maltratada cancha del estadio Municipal, que complicó mucho el poder chinear la pecosa de pie a pie.
A los Guerreros del Sur el panorama se le acomodó tuanis porque su primer lugar no dependía de lo que pasara entre Herediano y Saprissa, ya que su victoria les aseguraba dormir en la cima con 6 puntos (el Monstruo ganó y es segundo con cuatro unidades). Morados y generaleños ahora tendrán dos duelos (el miércoles en la Cueva y el domingo en el Valle del General) que podrían definir el rumbo de la cuadrangular.
En Guápiles, por su parte, es momento de encender las alarmas. Solo un punto en dos juegos, en una serie de seis partidos, es quedarse botado muy pronto. El miércoles, ante el campeón nacional, será el momento en el que tendrán que reaccionar si quieren seguir en la pelea.
La reacción rojiblanca deberá darse sin Wílmer Azofeifa, quien salió expulsado por acumulación de tarjetas amarillas, en el filo de los 90 minutos.
Error salió caro
Desde el inicio, la mejenga fue agradable porque ambos equipos se fueron a buscar el marcador, sin llegar a calcular o a medir lo que iba a hacer el otro, con acciones en los dos marcos que pellizcaron a los arqueros.
Alejandro Gómez sacó caja en el lado visitante, salvando por lo menos cuatro oportunidades, eso antes del enredo que se hizo la saga guapileña y que al final les costó los tres puntos.
Pero antes de eso, la más peligrosa que tuvo Santos en la inicial fue un tiro lejano de Ian Smith que no parecía de tanto peligro, pero que casi se le va adentro al portero Bryan Segura, quien tratando se sacar la pecosa cayó adentro del marco, pero la redonda no, que al final es lo que cuenta.
El meta guapileño seguía muy atento, pero en el fútbol un error puede salir muy caro y así les pasó a los dirigidos por Johnny Chaves a los 30 minutos, cuando el atacante Lauro Cazal se les metió en la casa y se dieron cuenta hasta que el hombre estaba en la cocina, cuando ya era muy tarde.
Juan Diego "Chino" Madrigal le devolvió la pecosa a José Garro, quien se durmió y no se dio cuenta que el paraguayo venía detrás suyo, Cazal se metió entre el defensa y el portero para robarse el balón y anotar con el marco vacío. El generaleño los madrugó a los dos.
En la segunda parte los cambios de Johnny Chaves hicieron efecto para ver un Santos más ofensivo, que se fue con todo por el empate. Ante esto Pérez lució bien atrás para aguantar los ataques comandados por Christian Lagos, Edder Solórzano y Kenny Cunningham.
El gemelo, quien entró a los 65 minutos, no jugaba desde que sufrió un fuerte golpe en la cabeza en la final de la Liga Concacaf el 27 de octubre.
También hay que decir que a los locales los salvó que el central Adrián Chinchilla se comió un penalazo, cuando Porfirio López le metió un patadón en las partes nobles a Cunningham, cuando el atacante ya se le había escapado. Se jugaban 75 minutos.
Al final, con polémica o no, al Santos se le agotó el tiempo, mismo que se le hace cada vez más corto en la cuadrangular, mientras que el miércoles Pérez tendrá una prueba linda en la Cueva ante el Saprissa para ver si, como dice el dicho, a como ronca duerme.