Ana Victoria Araya, una pequeñita aficionada del Club Sport Herediano, que irradia alegría y unas ganas de vivir envidiables, necesita comprar su lechita y sus vitaminas para poder seguir adelante.
La niña, de siete años, nació con una cardiopatía severa, tiene el corazón invertido, es decir, mientras la mayoría de personas lo tiene hacia el frente, el de ella está hacia atrás.
Vino al mundo el 7 de febrero del 2017 y fue operada el 7 de marzo. La cirugía que le hicieron se complicó y tardaron doce horas. El corazón se inflamó tanto que quedó dos días con el pecho abierto porque no se lo podían cerrar de lo hinchado, estaba sedada.
La bautizaron el 8 de marzo, en esa crítica condición, y la mamá cuenta que cuando el sacerdote le echó el agua, ella reaccionó. “Eso era imposible que pasara porque no podía sentir el agua, estaba sedada. Por eso decimos que es un milagro y es un testimonio que queremos compartir”, manifestó.
La pequeña debe tener mucho cuidado para no enfermarse y acaba de pasar una situación en el hospital, pero ella siempre, con sus ganas de vivir y su simpatía, lo único que pide es que le compren números de una rifa que está haciendo su mamá para comprar la leche, las vitaminas y los víveres en general.
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El costo del número es de dos mil colones y el premio es de cien mil colones, se hará con los chances del martes 16 de julio. La madre, además, tiene cosas para vender o para cambiar por víveres. El SINPE de ella es el 8641-9486.
Ella, pese a que está rodeada de saprissistas y alajuelense, optó por hacerse aficionada del Herediano, por influencia de su tío Carlos.
María Gabriela Quirós, la mamá, dijo que ya lograron salir del pago de luz y agua, pero falta también el alquiler. El papá la está luchando con algunos trabajitos que le salen.