La pequeña Tracy Valerio tiene apenas 3 añitos, pero puede rajar que es una fiebre saprissista y gracias a sus tíos Johnny y Wendy sigue al Monstruo a todas partes.
Este domingo no fue la excepción, la moradita fue al Allen Riggioni para ver el juego entre la “S” y Grecia, llegó bien acompañada de su muñeca Camilita, a quien también le pone la chema morada.
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Tracy y Camilita salieron bien libradas del aguacero que caía en el estadio alajuelense porque apenas comenzó a caer la lluvia, su tía buscó un lugar seguro para cubrirla de la lluvia, pero la mayoría de aficionados no contaron con tan buena suerte como la niña y su inseparable amiguita y se pegaron la empapada de su vida por el Monstruo.
Su tío, Johnny Vásquez, comentó que la camisa que tiene la muñeca era de Tracy y ahora que ya no le queda la usa su muñeca.
“Nosotros somos socios del Saprissa y no nos perdemos un partido del Monstruo. Mi hijo, Evans, es también muy fiebre y él es quien le inculca ese amor por los colores morado y blanco a Tracy, Camilita va también con nosotros a cada partido, bien identificada, con la morada puesta”, relató Vásquez.
Empapados
Johnny fue uno de los morados que se fue en la caravana hacia Grecia. Él llegó al estuche en bus con su familia y hasta su mamá, doña Olga, iba en la pelota. También iban con sus amigos, Kevin y Fiorella.
“Llegamos a eso de las 2:50 p.m. Vimos el cielo nublado, pero no nos pasó por la mente que fuera a llover y por eso ni compramos capas”, afirmó.
Vásquez, vecino de San Pablo de Heredia, comentó que los morados estaban agüevados, porque no caían los goles y porque la mejenga se tuvo que suspender y muchos no podrán ir al estadio este lunes.
“Fue un partido complicado, Saprissa estaba presionando, pero fue un primer tiempo muy cortado y con el agua todo fue peor.
“Todos estábamos agüevados, porque queríamos que se terminara de jugar, por dicha soy comerciante y puedo ir al estadio, pero muchas personas que hoy (domingo) vinieron conmigo no tendrán la misma suerte”, destacó.