La semana pasada cuando estalló el término de una posibilidad de amaños en el fútbol costarricense muchos se pararon de uñas ante la idea que algo así sucediera en Tiquicia, situación que fue aclarada este lunes en una reunión en la Federación Costarricense de Fútbol.
Aquella tormenta que algunos se pudieron imaginar por las implicaciones de un caso que podría traer graves consecuencias terminó con explicaciones que dejó satisfechos a los asistentes a la reunión.
William Sequeira, fiscal de la Fedefútbol y miembro del Grupo de Integridad de la FIFA explicó de manera clara y sencilla por qué fue que saltó la libre y se generó la alerta que terminó en algo que, en esta ocasión, no pasó de un susto al descartar por completo que hubiera algún amaño.
"No se ha dado una situación en la que se perjudicara a un club porque se alterara un resultado por un pago indebido. Las ligas profesionales son monitoreadas por una compañía internacional, que está al tanto de todos los resultados y si en algún lugar del mundo aparecen apuestas que involucren juegos, saltan las alertas y llama la atención ”, indicó Sequeira
Lo que pasó en este caso es que desde Asia saltó la alerta por apuestas que se hacían en ese continente a duelos del fútbol nacional, lo que generó las sospechas porque no son movimientos que se den con frecuencia.
Fueron tres partidos de la primera división en el 2017 los que generaron la sospecha, de los cuales no se precisaron cuáles, por un tema de confidencialidad, solo que en dos de esos tres partidos estuvo involucrado un mismo equipo, del que ni siquiera los miembros de la reunión se enteraron cuál es.
“Fue extraño que se dieran tres juegos en Costa Rica, se rompió un esquema ya que eran muy seguidos. En ese momento tuvimos visita de FIFA y lo investigamos. Se determinó que no hay jugadores, cuerpos técnicos o dirigentes involucrados y que no hay amaños... Las apuestas no son solo del resultado del partido sino de: ‘te pago tanto si te expulsas a tal minuto o que un equipo se va a quedar con nueve jugadores’. Hay ene cantidad de posibilidades de amañar un partido”, indicó el fiscal.
Un tema que aprovechó Sequeira para desmentir es que la llegada de tres jugadores serbios a Limón FC y después a Liberia haya tenido que ver en el tema como se dijo en un momento, sino que todo obedeció a un tema de casualidad y que Serbia es uno de los países en los que se genera más apuestas deportivas.
Uno de los casos más fuertes que explicó el fiscal fue el ocurrido en un partido de segunda división, donde fue uno de los clubes el que hizo la denuncia.
“En el 2018 se recibió puntualmente una denuncia de parte del Club Sport Uruguay por medio de su presidente, Freddy Campos, de que jugadores de su equipo habían sido tentados por terceros por un pago de dinero para que obtuvieran un resultado en un juego contra Golfito.
"Los terceros no tenían nada que ver con Golfito ni el resultado tuvo nada que ver. Eso nunca se concretó gracias a la intervención de los mismos jugadores, luego el cuerpo técnico, la dirigencia del club y el apoyo que tuvieron de la Federación y FIFA. No hubo amaño. Ambos equipos son víctimas de un intento de amaño”, dijo Sequeira.
Julián Solano, presidente del Unafut afirmó que ellos quedaron satisfechos con las explicaciones brindadas y que los casos particulares ya son investigaciones finalizadas, misma sensación que indicaron presidentes y gerentes de algunos clubes. La reunión sirvió para saber cómo actuar ante futuros casos y que nadie se vaya entre las patas.