El pastor Fabián Silva es el líder espiritual de Anthony Contreras, delantero de la selección nacional, y uno de los primeros en inculcarle ese espíritu de entrega que debe tener todos jugador, ya que fue el primero en ver, cuando apenas era un niño, que tenía condiciones para convertirse en un gran futbolista.
Él llegó en el 2012 al Centro de Esperanza El Pesebre, en Lomas del Río de Pavas, y desde el inicio comenzó a trabajar con los jóvenes de la zona. Fue en el planché del templo en donde vio a un chiquillo destacando entre los demás y, junto con las enseñanzas religiosas, fue alimentando ese espíritu de lucha que se vio el domingo cuando Contreras se jaló un golazo de chilena y destacó porque lo dio todo ante El Salvador.
“Anthony es una persona muy completa, en realidad tiene una fe muy fuerte”. Fabián Silva, pastor.
Gracias a su ayuda y a la de un exjefe suyo con mucha plata (cuyo nombre no mencionó), la familia Contreras logró que el muchacho probara suerte en algunos equipos de la primera división.
La Teja conversó con el pastor, quien vio la mejenga del domingo junto a don Anthony padre, quien le ayuda en la iglesia; con la mamá del jugador, Mildred, sus hermanos Rubén y Gabriel, y otros familiares y amigos.
Silva recordó cómo era Anthony de niño y también comentó que constantemente se comunican por mensajes, en los que comparten la palabra de Dios.
Inquieto
Anthony y su familia son cristianos. Sus papás llegaron al Centro de Esperanza El Pesebre hace 25 años y toda la vida se han involucrado, sus hijos siguen los mismos pasos.
En su perfil de Facebook, el jugador de Guanacasteca se define como un servidor de Dios y gracias a su fe fue que conoció a quien le tendería la mano para convertirse en un futbolista profesional.
“Cuando llegué a la iglesia todavía no era pastor y me pidieron que trabajara con los jóvenes. Allí estaba Rubén, el hermano mayor de Anthony, quien era un preadolescente y quiso formar parte de este grupo.
“Él (Anthony) tenía que estar en otro grupo, pero se venía a mejenguear y ahí fue donde vi que tenía cualidades. También escuchaba la palabra, alimentaba su parte espiritual y así ha estado desde entonces”, contó Fabián.
Por eso le comentó a su entonces jefe que había un muchacho en la iglesia que era muy bueno para jugar fútbol y, gracias a ese señor, los papás del artillero tenían plata para ir a visorías, a entrenamientos y hasta les daba para la comida.
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“Él me daba el dinero y se lo entregaba a don Anthony para que lo llevara a los diferentes lugares. Don Anthony me hacía un recibo con lo que gastó en pasajes y en la alimentación”, comentó.
Silva se convirtió en pastor hace 5 años y recordó al atacante, hoy de 22 años, como un chiquillo inquieto y con mucha energía.
“Era inquieto y había que andar detrás de él, no se quedaba quieto, pero conforme fue creciendo se le quitó un poco de eso. Es un muchacho casero, humilde, habla poco, es un ser humano increíble, que ama demasiado a Dios, a su familia y sus papas le han dado esas bases espirituales, es un hombre que ama a Jesús”, dijo.
En la actualidad no puede ir mucho a la iglesia paveña porque está en Guanacaste, pero cuando llega a su comunidad aprovecha para compartir con los jóvenes, tocar la guitarra y el bajo y da charlas.
“Yo hablo con él por mensajes, lo motivo, le mando mensajes de la Biblia, pero Anthony es una persona muy completa, en realidad tiene una fe muy fuerte.
“Aquí en la comunidad nosotros lo vemos como de la familia y nos alegramos cuando viene, los más jóvenes se emocionan por ser una figura pública. Hace poco vino y compartió con nosotros. Siempre estamos pendientes de él y celebramos el éxito en su carrera”, destacó.
Instrumento de Dios
Don Anthony padre aseguró que todos los días el muchacho lee la palabra de Dios y recibe mensajes motivacionales de su familia y amigos.
“Él tiene una Biblia en físico y una aplicación, entonces cuando no tiene a mano la impresa abre la aplicación y así lee la palabra. Desde los 18 años es un muchacho independiente y ahora que está en Guanacaste nos cuenta que va a una iglesia con su compañero Nextaly Rodríguez.
“Todos los días él trabaja para no perder su relación con Dios, para nosotros es muy importante que mantenga su fe. Suele orar constantemente, agradece por lo que tiene, pide perdón por sus pecados”, explicó.
El orgulloso tata comentó que a diario le dicen a su muchachote que el Espíritu Santo siempre le ayuda y antes del partido contra El Salvador le dio un mensaje lleno de positivismo.
“Le dije que era un hombre fuerte, un instrumento de Dios y que para nosotros es importante que se mantenga humilde. Cuando está acá trae jóvenes a la iglesia para que se llenen de la palabra, dejen de lado sus problemas y preocupaciones”, añadió.