Luis Alberto Brenes Zúñiga, hijo de Losilla, uno de los aficionados saprissistas más fieles y queridos, tiene el corazón lleno de agradecimiento por los cientos de mensajes de cariño que le ha enviado la familia morada por la trágica muerte de su papá.
Don Víctor Manuel Brenes Vargas, quien siempre estaba en la Cueva con su radio (ya que así oía los partidos porque era no vidente) y una bandera morada en la espalda como si fuera un superhéroe, falleció este martes a las 6:20 de la mañana en el hospital San Juan de Dios, luego de que una moto lo atropelló en Desamparados, frente a la entrada del residencial donde vivía.
El Deportivo Saprissa reaccionó de inmediato, como si fuera un jugador, puso una esquela y anunció un homenaje en el juego de este jueves. La familia morada, la afición, se desbordó con mensajes de solidaridad y con tributos.
“En estos momentos estamos muy dolidos, pero nos han hecho llegar tantas condolencias, por medio de redes sociales, en programas deportivos, ha sido tanto cariño que, en medio de tanto dolor, todo eso nos reconforta”, expresó.
“Estamos muy agradecidos con lo que ha puesto el presidente (Juan Carlos Rojas), eso nos llega al corazón. Nos han escrito liguistas y heredianos que ni lo conocían. Bendiciones a todos”, añadió ‘Saprissa’, apodo que se ganó por el tata.
Lo fatal
Cuenta don Luis Alberto que su mamá, doña Rita Isabel Zúñiga Méndez, debía ir a una cita médica en el San Juan de Dios y Losilla quiso ir a dejarla porque era una forma de sentirse útil, según les dijo.
“Si bien era cieguito, podía ver un poquito y hacía mandados para sentirse útil y quiso ir a dejarla. Estaba cruzando la calle para ir a agarrar el bus, pasó una moto y lo atropelló”, contó el hijo.
El accidente ocurrió antes de las 6 de la mañana, frente a la entrada del residencia Fátima en Desamparados. Luis Alberto se fue en la ambulancia con su papá, quien iba inconsciente, y murió a las 6:20 de la mañana, ya en el hospital.
“Tenía problemas en la nariz, una hemorragia. Lo iban a intubar cuando le dio un paro y murió”, dijo con mucho dolor.
Fecha inolvidable
Luis Alberto recuerda una fecha muy especial para su papá, con su respectiva anécdota.
Es la fecha de cumpleaños, el 20 de noviembre. Acaba de cumplir 69 años.
“Es un recuerdo interesante, Gabriel Badilla murió en la fecha que él cumple años. Esa vez, en el 2016, lo iba a llevar a cenar y me dijo: ‘Mejor lléveme al estadio’. Quería estar allí, con la gente. Quería mucho a Gabriel”, recordó.
Sin embargo, pese a ese detalle, no tenía jugadores favoritos, a todos los quería y en algún momento hacía un comentario de cualquiera.
“Papi conocía de fútbol, desde joven vio a Saprissa, nunca lo vi con un jugador específico, pero conocía mucho. Hasta corregía a alguien. Quería mucho a Paté Centeno, era el rey, decía.
“Entre los que mencionaba estaba Evaristo Coronado. Una vez David Ramírez le regaló una camiseta y papá lloró. Era muy saprissista”, comentó.
Doña Rita nos dijo que el cuerpo aún está en medicatura forense y todavía no saben nada de la vela y el sepelio. Sin embargo, es muy probable que sus restos descansen en el cementerio Obrero, pero que avisarán oportunamente.
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Hincha especial
El gerente general de Saprissa, Gustavo Chinchilla, le dijo a La Teja que Losilla se enamoró de Saprissa en los años setenta, cuando vio jugar a jugadores espectaculares como Édgar Marín, Francisco “Chico” Hernández, Carlos Santana, Asdrúbal “Yuba” Paniagua y Heriberto Rojas.
“En la actualidad, Losilla tuvo la oportunidad de recibir la camiseta de David Ramírez y otros jugadores reconocían su apoyo incondicional. Toda la institución, desde los administrativos hasta el staff deportivo, sentían un enorme aprecio por Losilla. Los jugadores son mi familia y los aficionados mis hermanos, dijo en vida”, según Chinchilla.
Confirmó que este jueves, en la final ante Alajuelense, le harán un reconocimiento.
“Nuestro equipo de mercadeo se encuentra trabajando en diversas propuestas que se darán a conocer antes del primer partido de la final en nuestro estadio”, comentó.
En la institución recuerdan muy bien el 2016, cuando Losilla fue parte de una iniciativa del club llamada: ‘La Cueva, donde pasan cosas increíbles”. Esa vez, él fue parte de un video muy emotivo.
“Losilla ejemplificaba ese vínculo especial, al asistir al estadio siendo una persona no vidente. A partir de ese acercamiento pudo compartir con el personal administrativo e incluso llevaba repostería de regalo, como muestra de agradecimiento. Nos llena de alegría que pudiera estar en los últimos tres partidos, cuando pudo regresar la afición en esta pandemia”, añadió Chinchilla.