Esta vez no hubo escenas dramáticas ni escándalo. Imane Khelif, la boxeadora argelina que está en el ojo de la tormenta por los cuestionamientos a su género, volvió a ganar en el camino hacia una medalla.
Tras la polémica generada en los últimos días cuando la italiana Angela Carini, su rival, abandonó con lágrimas su pelea a los 46 segundos, Khelif volvió a subirse al ring este sábado y superó por puntos a la húngara Anna Luca Hamori, en un combate del peso welter.
De esta manera, la africana avanzó a las semifinales -es decir, que al menos se aseguró la medalla de bronce-, donde se encontrará con la tailandesa Janjaem Suwannapheng.
Cuando bajó del ring, rodeada de una multitud de periodistas, Khelif afrontó los micrófonos y se puso a llorar. Fueron días en los que quedó muy expuesta a la controversia sobre si debían o no permitirle boxear.
“Estoy muy orgullosa de conseguir una medalla para mi país aquí en París. He trabajado muy duro para estar aquí. Doy las gracias a todos los que me han apoyado. Es una victoria para todas las mujeres”, dijo emocionada luego del triunfo.
En las últimas horas, salió a hablar Amar Khelif, el padre de Imane: “Tener una hija así es un honor porque es una campeona, me ha honrado y espero que consiga la medalla en París”, dijo en una entrevista exclusiva para Reuters y agregó: “Imane es una niña que ama el deporte desde los seis años”.
El papá mostró para las cámaras el certificado de nacimiento de Imane: “Este es el documento oficial de nuestra familia, 2 de mayo de 1999, Imane Khelif, mujer. Está escrito aquí, puedes leerlo, este documento no miente”, insistió.
Si bien comenzó a boxear hace varios años, en 2023 la IBA, el organismo que rige el boxeo amateur, le prohibió participar entre las mujeres, ya que no pasó el estudio de género por dar altos niveles de testosterona.
Más allá de la discusión científica sobre este tema, Imane Khelif vio imposibilitada seguir su carrera, pero aprovechó que en los Juegos Olímpicos la IBA no tiene injerencia. El COI determinó que al haber nacido como mujer tenía derecho a competir. Y así lo hizo.
Con la controversia en su punto más alto, fue el propio Thomas Bach, presidente del COI, el que salió a apoyar a Khelif.
Durante una conferencia de prensa de balance intermedio de los Juegos, que realizó en conjunto con Tony Estanguet, presidente de París 2024, Bach afirmó: “Estamos hablando de boxeadoras que nacieron mujeres, que han crecido como mujeres, que en su pasaporte figura que son mujeres y que han competido muchos años como mujeres. Y esa es la clara definición de una mujer. No hay dudas sobre que sea una mujer. A los que dudan, les diría que aporten estudios científicos que expliquen por qué una mujer no puede ser considerada una mujer. Y si vienen con algo, los escucharemos y lo estudiaremos. Pero no tomaremos decisiones por motivaciones políticas o entraremos en una guerra cultural. Y lo que están viendo en las redes sociales es un odio inaceptable”.