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Pablo Izaguirre le tiró con todo a Lleida y a Carevic

El che levantó cinco títulos como campeón nacional, uno de Concacaf y otro de la Uncaf, por lo que tiene toda la autoridad de hablar de un equipo que perdió el gen ganador desde hace años.

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Muchos manudos suspiran recordando las épocas cuando tuvieron juntos a Pablo Izaguirre y a Wílmer López en la media cancha. Fotografía: Franklin González.

En seis años vistiendo los colores de Alajuelense el argentino Pablo Alejandro Izaguirre se ganó el corazón de la afición manuda y se volvió ídolo por su talento y paso ganador entre 1999 y 2005.

El che levantó cinco títulos como campeón nacional, uno de Concacaf y otro de la Uncaf, por lo que tiene toda la autoridad de hablar de un equipo que perdió el gen ganador desde hace años.

Evidentemente la serie por el título del Clausura 2020 aún no termina, la Liga todavía tiene una oportunidad de dar vuelta, el lunes en Tibás, a la derrota de 2-0 sufrida en la Catedral, pero para Pablo jugando de la manera como lo hizo este miércoles considerar esa opción es soñar despierto.

“Alajuelense debería hacer un cambio radical para poder pensar en algo, primero el tema anímico y después tácticamente Carevic debería hacer algo diferente para sorprender a Saprissa, pero sus sorpresas cuáles han sido, ¿sacar un delantero para meter un volante? ¿Ha jugado una línea de tres?

“La Liga es un equipo predecible, su técnico no logró descifrar el juego del rival y debería hacerlo en estos días para poder pensar en hacer algo el lunes”, explicó el zurdo.

Izaguirre cree que desde lo táctico Wálter Centeno le dio una lección a su compatriota, además señaló a los jugadores erizos por la actitud que les vio en el campo.

“Saprissa salió a jugar una final, la Liga lamentablemente un partido más, en esa parte los jugadores de la Liga equivocaron el camino. Le faltó peso a sus líderes, que no jugaron una final como se debe jugar”

Poder concentrado

Izaguirre considera que Alajuelense concentró todo el poder y le dio carta blanca a Agustín Lleida para tomar decisiones y los resultados deportivos aún no se ven. Foto: Prensa Alajuelense

Sin pelos en la lengua, el exvolante señaló a los jugadores, al técnico y hasta el gerente deportivo, Agustín Lleída, a quien cree le dieron las llaves del club “para que haga lo que quiera en la Liga”.

Para Izaguirre, Alajuelense debe apechugar la decisión de concentrar casi todo el poder del club en una sola persona quien debe complementar su trabajo con éxitos deportivos para respaldarse.

“Le dieron como quien dice llave en mano, ningún gerente de los que ha pasado por la Liga ha tenido ese poder, no solo en ligas menores, sino en el primer equipo, él maneja todo en el club, desde el Morera Soto hasta Turrucares (CAR), viene con toda la estructura que trajo de Pachuca.

“Lo que pasa es que a eso hay que sumarle resultados, toda esa idea que ellos traen debes acompañarla de resultados, que es lo que pide la gente, tenés que cumplir con un título para que te dé un poco de tranquilidad.

“La Liga ha dejado toda la responsabilidad de un club de cien años en una sola persona y no sé si otros que quieran opinar les dan el mismo peso, lo que digan una o dos personas es lo que vale”, dijo Izaguirre.

Pablo incluso cree que en la Liga la llegada de Joseph Joseph, vicepresidente de Alajuelense también cambió mucho los aires y es el otro que toma decisiones a lo interno y coloca a la gente.

“Los gerentes nunca tuvieron ese poder, pero lo que pasa es que ahora lo tiene porque la Liga tiene una persona que es la inversionista de Turrúcares, es quien toma las decisiones y trajo su gente, es lógico, si yo fuese dueño y pongo el capital, soy el que mando.

“La Liga tiene eso claro, las decisiones que se toman en Turrúcares son diferentes a las que se toman en el Morera Soto porque el de Turrúcares es un proyecto privado para que te desarrolle las ligas menores, pero no es un proyecto que ha hecho la Liga, es privado”

Cuidar al “compa”

Andrés Carevic fue renovado por un año más en la Liga hace un mes. Fotografía José Cordero (Jose Cordero)

Sobre la situación del técnico Andrés Carevic, Izaguirre es claro que Lleida lo sostendrá hasta donde pueda, hasta donde le dé la cobija y la presión mediática por los resultados se lo permita. A fin de cuentas fue quien lo trajo y es quien tiene la última palabra.

“Quizás, siete, ocho o diez años atrás si pierde el torneo como lo perdió la Liga no hubiese seguido, jamás, nunca hubiera seguido, hay entrenadores de la Liga que se han ido por mucho menos. La Liga va por un proyecto, pero debe revisar si es sostenible o si debe cambiar”, destacó.

El entrenador fue renovado a mediados de torneo por un año más, pero por estar a un paso de perder su segunda final consecutiva, la afición está como agua para chocolate y pide su cabeza.

“Acá los que pueden exigir son los aficionados, la gente, nada más, son los que tienen la potestad, hay que ver si realizan el cambio qué tipo de cambio hacen, si uno siguiendo la línea de ellos, que todo lo que traen es nuevo, para ellos todo lo que viene de Pachuca y han hecho es metodología novedosa.

“Ellos creen que todo lo que hizo la Liga anteriormente no servía y que el equipo empezó a funcionar de hace un año y medio en adelante, todo lo que se hizo antes de eso no servía, por eso digo que lo que ellos hacen debe dar resultados, porque sí son cosas innovadoras deben funcionar. Si vuelven a cosas viejas es porque eso nuevo no les funcionó”, explicó de manera amplia.

Izaguirre es la voz de un sector del liguismo al que la falta de títulos sin duda ya le chima.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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