El defensa de Saprissa Pablo Arboine premió el esfuerzo defensivo de su equipo marcando el segundo pepino ante Grecia, en la goleada de este domingo 3 a 0, en condición de visitante.
Arboine había tenido un debut un tanto titubeante en Pérez Zeledón cuando el equipo cayó 2 a 0 y él cometió un penal que significó el segundo gol de los Guerreros.
Pero este domingo ante Grecia se fue al frente en un tiro de esquina, le hizo una señal a Mariano Torres y ejecutaron a la perfección una jugada que habían ensayado previamente. Corrían 53 minutos de juego y el gol era importante para desinflar el ánimo de los locales.
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“Lo practicamos el día anterior y cuando iba al córner le marqué a Mariano con la mano que la tirara al primer palo y por eso fui a celebrar con él, porque la puso donde la pedí. Tiene mucha técnica, las pone donde uno las pide y sé que como equipo podemos sacar provecho de estas jugadas. Tenemos buen juego aéreo”, expresó el defensa.
Pablo aseguró que todos los goles son importantes, pero el primero con Saprissa se lo dedicó a su familia, a su esposa y a su hija.
“En Pérez Zeledón fue un golpe fuerte, sabemos que teníamos que ganar para mandar un mensaje de que vamos a pelear por estar entre los primeros. Ahora viene el Puerto que estuvo muchos años en segunda división y tienen hambre. Vamos a analizarlos en la semana para trabajarlo bien”, comentó Arboine.
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El defensor dice que ya empezó a sentir la presión que se vive en un cuadro como Saprissa y asegura que se empieza a adaptar.
“Eso es poco a poco, cada vez me siento mejor, sé que tengo que trabajar y mejorar y lo voy a seguir haciendo, soy un jugador esforzado y eso seguirán viendo de parte de Pablo Arboine”, dijo.