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Un supuesto codazo de Aleksandar Prijovic contra Johnny Acosta, hizo que el árbitro central del choque entre ticos y serbios, el senegalés Malang Diedhiou ,pidiera el uso del VAR para revisar el video de la jugada y determinar si era necesario expulsar al europeo.
Aunque no le mostró la roja, esa acción no le gustó al técnico Óscar Ramírez, quien consideró que se le bajó el ritmo del partido mientras revisaban el video, especialmente porque el portero Keylor Navas estaba a punto de cobrar un tiro libre desde la media cancha, en lo que sería la última jugada del partido.
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"No entiendo qué es lo del bendito Var este, que tienen que fijarse en situaciones, pero no sé, queda uno confundido", respondió Ramírez cuando le preguntaron cuál había sido su molestia con el árbitro en los últimos minutos de juego en el Arena Samara.
Del juego, el Macho explicó que en el primer tiempo buscó ser equilibrado, aprovechar la velocidad de Marco Ureña y meter gente desequilibrante en el segundo tiempo, pero el golazo de Serbia, al minuto 56, les cambió todo.
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"El primer partido es de equilibrio, era aguantar 15 o 20 minutos y meter la gente de desequilibrio, no era para volverse loco", insistió el exvolante.
Costa Rica jugará el viernes, a las 6 de la mañana, contra Brasil, pentacampeona del mundo, en San Petersbugo.
