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Con sus típicas respuestas confusas, el entrenador de Costa Rica, Óscar Ramírez, trató de defender el planteamiento que utilizó este domingo en la derrota de 1 a 0 contra Serbia.
Macho insistió que esta mejenga se debía ganar si se quería clasificar a los octavos de final, pero una cosa es hablar y otra hacer, así que la derrota les pone a los ticos la clasificación cuesta arriba, sobre todo porque ahora se las tendrán que ver ante Brasil y Suiza.
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–Queda la sensación de que el partido estuvo muy cerca de ganarse y que Costa Rica estuvo cerca de sacar el resultado, pero también queda la sensación de que no se arriesga ni se quiere proponer...
–Los que hemos estado en un Mundial, sabemos que el primer partido es de estudio, algo que se ha hecho. Me decís que no se arriesga, pero los primeros veinte o veinticinco minutos se arriesgó. La intención era presionarlos y creo que el primer tiempo fue parejo.
En el segundo tiempo no arrancamos finos y ellos nos anotan con una jugada a balón parado anotan. Los muchachos que entraron en el segundo tiempo tenían la misión de enfrentar a los laterales.
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–Jugó con cinco defensas, ¿no se arrepiente de haber sido tan defensivo en su planteamiento?
–La defensa es flexible y cada uno tiene su funcionamiento. Tal vez ustedes (prensa) no la analizan así...
–Este parecía ser el (partido) más accesible, ¿se condiciona demasiado la clasificación?
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–Sí, era importante el triunfo, pero la intención es tratar de buscar la clasificación, sabiendo que nos toca (enfrentar) segundo (Brasil) y el sexto (Suiza) en el escalafón de la FIFA, lo cual lo hace más complicado (clasificar), pero vamos a buscarlo en los partidos que siguen.
–¿Tenía algún plan Costa Rica para ser ofensivo?
–Tenía que ver en qué momento Serbia iba a atacar y luego nosotros tener el chance de salir con Marco (Ureña). Hay que manejar los tiempos, hay momentos para atacar.
