Óscar Duarte anotó un golazo ante Pérez Zeledón, en su regreso a Saprissa, y dijo que sintió una gran felicidad, pero también el partido le dejó un amargo sabor de boca.
Duarte puso el 2 a 1 momentáneo, al 75, con un cañonazo fuera del área, luego de una intensa lucha de Saprissa por remontar, pues había empezado perdiendo.
Sin embargo, luego del gol, los Guerreros lograron igualar sobre el final.
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“Anotar es una alegría enorme, volver a mi casa, pero al final sabe amargo porque quería ganar y no se pudo”.
El defensor dijo que deben mejorar cosas como la definición y tener más actitud de ir al frente.
“Al final tenemos que ser más contundentes en defensa para que no pasen estas cosas y ayudarnos, tener más actitud. Hay que seguir y cambiar la situación”, dijo.
El defensa había anotado su anterior gol con Saprissa, el 12 de noviembre del 2011, en un partido contra el Santos de Guápiles, antes de su partida al fútbol internacional.