Orlando Sinclair, delantero de Saprissa, realizó una de las acciones más infantiles y perjudiciales para su equipo, durante la derrota de este martes del Monstruo contra el Philadelphia Union en la Copa de Campeones de la Concacaf.
Corría el minuto 37, cuando Saprissa estaba en su mejor momento. El partido estaba 1 a 0 a favor de los morados y el goleador de los estadounidenses, el argentino Julián Carranza fue amonestado.
La amonestación generó la reacción de su compañero de equipo, el venezolano José Andrés Martínez, quien también fue amonestado y el estadio estaba en éxtasis por el buen momento del cuadro morado y las amonestaciones en contra de los visitantes.
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Pero cuando a Martínez le sacaron la amarilla, el venezolano se salió de las casillas y siguió increpando al árbitro. Estaba a punto de ser amonestado por segunda vez cuando apareció en escena el tico Orlando Sinclair.
El costarricense hizo lo impensado. Tranquilizó al jugador venezolano, quien cesó en sus reclamos, y el árbitro mexicano Víctor Cáceres más bien amonestó a Sinclair. Ni los jugadores de Philadelphia fueron a calmar al venezolano. Increíble.
Fue cuando el estadio reaccionó con un sonoro abucheo contra Sincliar y en las tomas de televisión se veía al técnico Vladimir Quesada como agua para chocolate.
Sinclair salió de cambio al minuto 57 y también se llevó algunos abucheos. Entró Javon East en su lugar.
Si Sinclair no interviene, probablemente el Union se quedaba con diez hombres y las cosas se les hubieran facilitado a los morados.