Orlando Galo había guardado muy bien el secreto de que su piel ya está marcada con el Herediano.
Su secreto, pocos realmente lo sabían y se reveló en la red social Twitter después de que el futbolista la mostrara durante una transmisión en vivo.
El lateral rojiamarillo se realizó el tatuaje después de levantar la copa de campeón el diciembre pasado en el estadio Alejandro Morera Soto ante su exequipo, Alajuelense.
Mejengas del Team |
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Herediano vuelve a la acción este miércoles cuando visite a la U Universitarios, y el próximo sábado recibirá en el Eladio Rosabal Cordero al Santos de Guápiles. |
“Me lo hice después de quedar campeón, como el 28 de diciembre y lo muestro muy poco porque lo tengo en el antebrazo interno derecho.
“Fue muy especial, alzamos el trofeo con mucha alegría y me tomaron una foto con la Copa en la que yo estaba de espalda y me pareció muy linda la imagen, así que tomé la decisión de tatuarme esa foto, porque, además, es mi primer titulo a nivel nacional”, agregó.
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Lo que más lo puso a pensar fue en qué parte del cuerpo hacérselo, pero después de varias conversaciones con su tatuador (Allain Leiva) decidieron que por la forma de la fotografía se le vería bien en esa parte del brazo.
Galo recordó que ese día lo acompañó Gerson Torres, su compita de camerino y quien también se puso un poco de tinta en la piel.
El chante de Alain, es el lugar preferido por varios futbolistas del Team para tatuarse.
La imagen está acompañada por la frase: “Nunca dejes de creer” y la fecha del partido 21/12/2019.
“Dolió bastante y duró como dos horas y algo. Por el momento es es el más grande que tengo, pero sí quiero hacerme otros y van a ser bastante grandes”, recordó.
Orlando dejó a los manudos en diciembre del 2018, envuelto en medio de la polémica, por lo que ese campeonato celebrado en la Catedral se llenó de mucho morbo a su alrededor.
El joven, de 19 años, tiene otros cuatro tatuajes en su cuerpo. Una cruz, otro con la fecha de su primer gol en la máxima categoría contra La U-Universitarios (5/02/2020); además de la frase: “Mi familia es la base de mis éxitos”, acompañada por la fecha 5/11/2017, día en el que debutó con la Liga en primera. También tiene una palmera con un atardecer, que lo pone a reflexionar sobre sus orígenes en Jacó.
Sin permiso
Mientras Galo contaba la historia del tatuaje se moría de risa, porque alguien en su apartamento, ubicado en Heredia, le pelaba los ojos cuando daba detalles.
“Hay conflicto familiar, es duro (dijo muerto de risa), pero quiero llenarme el brazo completo con cada momento que vaya coleccionando”, comentó.
“Los otros cuatro me los hice escondido, cuando llegué solo me dijo: ‘está prohibido tatuarse de nuevo’. El permiso para el próximo tengo que negociarlo, ya que es una persona muy cercana y después se darán cuenta", indicó sonriente, quien no dio a conocer el nombre de la persona que lo acompañaba.
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Feliz de estar de vuelta
Galo y todo el Team volvieron hace poco a los entrenamientos después de los dos meses de hacer entrenamientos por separado en sus casas.
Al principio de la cuarentena, el lateral pasó varios días en Jacó, pero ahora está instalado de nuevo en su apartamento.
“Ha sido complicado, pero ya estamos mentalizándonos porque esto empezó. El parón fue muy complicado para todos los jugadores y queda prepararse bien, pornerle cuidado a la alimentación y al descanso para cumplir con lo que falta”, confesó.
“Para mi fue supercomplicado (el encierro), si tenía que salir era únicamente para ir al supermercado por lo necesario y hacer diferentes cosas”, reconoció.
El lateral reconoció que fue muy bonito volver a ver a todos los compañeros, aunque con muchos lograba hablar o se llamaban por WhatsApp para saber cómo estaban, pero en persona la experiencia es muy diferente.
Galo dijo que fue una gran ventaja que todos llegaran en muy buena forma, lo cual indica que nadie se salió del saco.
También reconoce que les ha tocado duro, porque en el regreso visitaron la Cueva para enfrentar al Saprissa y perdieron por la mínima (1-0) y para peores este domingo no pudieron pasar de un empate (0-0) ante Guadalupe en el Rosabal.
“El reinicio es difícil y todos estamos en condiciones físicas y psicológicas porque a todos nos afectó el parón y es algo que puede afectar, porque no estamos constantes para correr 90 minutos o hacer piques”, contó.