Las dudas me surgieron en el silencio, ese momento importante y vital en que se conversa con uno mismo, estrategia a la que apeló la Liga de cara al clásico de mañana en la Cueva.
Conversar con uno mismo es pensar mejor nuestras acciones y decisiones, y en ese tranquilo instante me pregunté: ¿La Liga con esa estrategia de Carevic de no hablar logrará dejar en silencio la Cueva?, ¿acaso saldrán mudos los rojinegros de la Cueva?, ¿quiénes hablarán con goles, los morados o los manudos?
“Prefiero ser amo de mi silencio que esclavo de mis palabras”. Esa frase del sicólogo Sigmund Freud seguramente inspiró el técnico rojinegro Andrés Carevic, y prefirió hablar poco para no meter los escarpirnes y evitar que luego le restrieguen sus palabras en caso de un mal resultado.
“Ten más de lo que muestras; habla menos de lo que sabes”. Lo dijo William Shakespeare y posiblemente también la adoptó Carevic quien quiere mostrar más con hechos que con palabras.
También los manudos pueden haber recurrido al silencio para resguardarse, protegerse, aislarse de los embates de un ambiente difícil como los que siempre rodean los clásicos.
Incluso, en medio de este agitado ambiente con sabor a clásico la convocatoria que hizo este viernes el feliz seleccionador nacional, Ronítal González, también le quitó por un buen rato los ojos al duelo más importante del fútbol tico. Ahora solo basta esperar cuál estrategia se impondrá, el silencio manudo o la algarabía morada...lo único cierto para este domingo es que unos saldrán más callados que otros.