El pasado 20 de junio, el Deportivo Saprissa le organizó una cena a la Liga Deportiva Alajuelense por motivo del centenario de los manudos.
Seguramente entre el variado menú de carnes, vinitos, ensaladas y postres, también estaba el campeonato número 30 de los liguistas.
Y es que pareciera que los morados están haciendo lo posible para que su archirrival quede campeón el mismo año en que apagaron cien velitas.
Ojo, no estoy poniendo en entredicho el famoso juego limpio, porque todavía creo que existe y el día en que no lo haga dejaré de seguir el deporte rey.
Pero las malas decisiones de los morados, sumado a la necesidad que tienen los erizos de títulos, hacen que el resultado sea fácil de obtener.
Este martes Wálter Centeno confirmó que no contratarán a ningún delantero a pesar de que él y el gerente Evaristo Coronado pasaron poco más de un mes haciéndole la boca agua a los aficionados diciendo que el perfil que buscaban era de un verdadero crack y que por eso no pusieron peros a la salida de Rubilio.
A eso le podemos agregar que el equipo con apenas cuatro partidos en el campeonato ya está reventado físicamente, juega mal, el entrenador parece no entenderlo, hay lesionados y dejamos en manos de un joven de 17 años las esperanzas de gol.
Como dije antes, el resultado es fácil de sacar y si no sale otro San Carlos dando la sorpresa, creo que desde ahora los manudos pueden ir desempolvando el famoso “liga campeón” porque Saprissa no hará mucho para impedirlo.