Rodolfo Villalobos como jefe y Ronald González como seleccionador nacional deben ponerse serios.
Si Ronald debe justificar el millonario salario que recibe debe buscar en qué aprovechar su tiempo pero no se invente esos microciclos y esos fogueos para que crean que está breteando mucho y que muy poco, por no decir nada, aportan.
Lo qué sí hacen esas mejengas, como la del sábado contra Panamá, es seguir depreciando el nombre de Costa Rica como ha ocurrido desde el Mundial Rusia 2018.
¿Qué nos dejó esa mejenga del sábado? Si acaso dos o tres jugadores que podrán estar en las eliminatorias y que ya sabemos quienes son. No se necesitaba ese ridículo porque esa no es nuestra selección, hasta un técnico de canchas abiertas hubiera escogido mejor.
Y con ese rejuntado para hoy en la noche no se vislumbra una mejora significativa contra los panameños, y si esta se da no es para aplaudir, es una obligación ya que enfrentamos en esta serie a un equipo canalero con jugadores que ni siquiera están teniendo competencia porque su torneo está suspedido por la pandemia.
¿Cuántas veces más necesita Ronald ver a Yeltsin Tejeda, quien ni siquiera en Heredia ha sido uno de los jugadores más destacados, y nunca falta en sus listas?
Hoy Rodolfo Villalobos, después de tanta paja que habló contra el Ministerio de Salud por no autorizar la salidad de la Sele para el fogueo en México, lo que debe hacer es ofrecer disculpas y dar las gracias por el bañazo que se evitó.
Y Ronald debe agradecer que estos fogueos son sin público porque la chiflada que se hubiera ganado el sábado todavía le estaría retumbando en la jupa.