Pensar que el papelón que hizo la Selección de Costa Rica nos puede dejar algo bueno parece algo imposible, pero con suerte termina siendo lo mejor, si Rodolfo Villalobos, presidente de la Fedefútbol, tiene un poquito de dignidad y renuncia inmediatamente. No debería ni esperar regresar a Costa Rica.
Después de la goleada 7-0 que nos propinó España, todo el país empezó a buscar culpables, que Luis Fernando Suárez, que los veteranos de la Sele, pero el responsable número uno del rídiculo mundial que vivimos los ticos es Villalobos, quien desde que llegó a la presidencia de la Fedefútbol todo lo ha hecho mal.
Clasificar a un mundial ya no es algo para celebrar, viendo el pobre nivel de la eliminatoria en Concacaf, es como si la Liga o Saprissa celebraran clasificar a semifinales en el torneo local... ¡es lo mínimo que deben hacer!
Con Villalobos al mando las selecciones menores van de fracaso en fracaso, la mayor clasificó a Rusia 2018 y Qatar 2022, pero a los dos mundiales fuimos a pasear.
Ahora que clasificamos a Qatar, Villalobos empezó a sacar pecho, pero sus pésimas decisiones nos complicaron el inicio de la eliminatoria y, por el orgullo de los seleccionados, logramos amarrar el boleto en un repechaje y de qué forma, contra Nueva Zelanda, jugando un minuto bien y noventa sufriendo.
La “recompensa” fue renovar a Luis Fernando Suárez hasta el 2026, ¿ahora qué vamos a hacer con el técnico colombiano? Otro gran error de Villalobos.
Y para confirmar que Villalobos no debe seguir, está el fallido fogueo ante Irak, que nos terminó saliendo carísimo, nunca sabremos cuánto deberá devolverle la Fedefútbol a los iraquíes, porque llegaron a un acuerdo, pero si es lo que dicen los contratos, no baja de 280 millones de colones.