Alexandre Guimaraes se autoproclamó el salvador del fútbol de Costa Rica, según él, no llegó a Liga Deportiva Alajuelense para ganar el ansiado título 31, su misión es levantar el nivel del torneo tico.
El técnico manudo, luego de perder la serie semifinal contra Herediano 4-2 en el global, llegó con un discurso bastante vende humo.
Vamos a ver, le compro cierta parte de lo que dijo, el fútbol tico es bastante mediocre, pero la Liga es parte de, tampoco es como que el equipo de Guima dé cátedra de fútbol exquisito cada partido.
Por ejemplo, Guima se estaría evitando este colerón si hubiera llegado a jugar al Carlos Alvarado en el partido de ida, ese día Herediano le montó un baile en el primer tiempo y la Liga no puso ni las manos, el 2-0 le salió baratísimo.
Además, en la vuelta sí, Herediano llegó con un plan cauteloso, a cuidar la ventaja, pero también propuso, el primer gol florense es un jugadón, una muestra de buen fútbol, su gran Liga no logró en la serie hilar una jugada así.
“Si en Costa Rica queremos vender el producto fútbol, este partido no es ejemplo de nada, sobre todo por la postura del rival permitida por el cuerpo arbitral”, dijo Guima.
Si hablamos de lo que permitió el árbitro, la Liga no debió de terminar con once jugadores el miércoles, las jugadas más arteras fueron protagonizadas por sus jugadores.
Además, cuando un equipo se llega a encerrar tenés que hacer lo que hizo Saprissa con San Carlos, los norteños desde el minuto uno intentaron perder tiempo en la Cueva. ¿Cómo se evita eso? Ganando, imponiendo su fútbol, presionando al rival, metiendo goles, nada de eso lo hizo la Liga.
Y a todo esto, Guima criticó el lema de que las finales no se juegan, se ganan. Que claramente hace alusión a que no importa si se juega bonito o feo, la afición quiere títulos.
Guima va contra esa teoría, pero entonces, le pregunto a los manudos, ¿qué van a hacer con los cinco títulos que ganaron con Óscar Ramírez? ¿Los van a borrar de su historia porque no jugaron bonito?
Mucho humo soltó Guima, demasiado.