Aplaudo la iniciativa del canal de cable FUTV, el del zanate, por el campeonato de videojuego que transmite a las 8 de la noche.
En la jornada de la noche de este lunes, el plato fuerte fue el clasicazo personificado entre los volantes Dylan Flores y Marvin Angulo, cuyo marcador no refleja que fue un cerrado juego que al final se le escapó al morado, literalmente de las manos, y cayó 7 a 3.
“La pasamos pura vida, pero este torneo lo hemos tomado como algo competitivo y en mi caso, al igual que otros jugadores lo tomamos con mucha seriedad y como estamos en la casa nos entretiene mucho”, aseguró Angulo.
El rojinegro Flores replicó: “La verdad es que el partido no estuvo nada fácil, pero tomé el rumbo necesario y pude ganar y con los tres puntos somos líderes. Ahora hay que seguir así, porque este torneo lo veo muy duro y quiero ganar”.
Después de ver este duelo, creo que la UNAFUT ahí tiene la fórmula para sacar al campeón nacional y definir el descenso a raíz de la afectación por el COVID-19.
Y es que las ventajas son muchas. En la cancha del FIFA 20 los futbolistas son leales, no fingen faltas, los partidos son de ida y vuelta, hay espectáculo, no existen los errores arbitrales, y con eso ganamos todos, no solo los clubes que dejan de verse perjudicados, sino que los televidentes nos libraremos de ver las cansadas discusiones entre Jorge Martínez quien siempre está buscando como bajarle el piso al analista arbitral Ramón Luis Méndez, y por supuesto, lo más importante, desaparecerían las decisiones mal intencionadas y los gestos prepotentes de árbitros como Henry Bejarano. Hasta Jafet Soto se quedaría sin temas, ¡aleluya!.
Los presidentes de clubes dejarían de sudar tacacos con la crisis porque no tendrían que pagar los inflados salarios a los futbolistas, quienes recibirían una gran dosis de humildad; se ahorrarían millones de colones en mantemiento de las canchas, y podrían aprovechar los estadios como centros para recibir ayudas para los afectados del COVID-19 y hasta como posibles hospitales.
Todo resuelto. Solo hay que tener un poquito de creatividad y encontrarle la comba al palo para arreglar el torneo de bola.