Thomas Christiansen dirige a Panamá desde julio del 2020, mientras que Luis Fernando Suárez es la primera vez que convoca, conoce en persona y dirige a Keylor Navas, Juan Pablo Vargas, Ricardo Blanco, José Mora, Randall Leal, Manfred Ugalde, Jurguens Montenegro, Fernán Faerron, Kenneth Vargas y Jonathan Moya.
A eso hay que sumarle que a última hora se le lesionaron jugadores con los que él contaba, como Yeltsin Tejeda, Barlon Sequeira, Christian Gamboa, Alonso Martínez y Joel Campbell.
Jewison Bennette tiene, a lo mucho, siete partidos en primera división, Mora hasta ahora está en selección, Celso Borges no ha jugado un partido desde la Copa Oro (en julio) y Ugalde, pese a que parece ser la esperanza del fútbol tico, ha jugado un solo partido en la Eredivise y no lleva ni un solo gol.
Que Bryan Ruiz, con la forma física en la que está, entre y se vea “mejor” que los jóvenes que, en teoría, ya deberían ser una realidad en la Tricolor, habla del material humano con el que contó Suárez para este primer partido eliminatorio.
¡Y todavía hay gente creyendo que fue un pecado no haberle ganado a Panamá!
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Deberíamos ubicarnos en el contexto de una selección que se hizo vieja y que no fue, sino hasta ahora, que le importó hacer un recambio generacional, porque como buenos ticos, todo lo dejamos para última hora.
Es por eso que deberíamos darnos con una piedra por el pecho porque este primer partido no se perdió, porque tenía todos los ingredientes para que la octagonal empezara con una catástrofe y, pese a eso, ¡no fue así!
No sé si por Suárez, por el coraje de los jugadores, porque Panamá no tiene puntería o por todas la anteriores, pero lo cierto es que, como dicen los técnicos, es mejor corregir cuando se gana (o en este caso, cuando no se pierde).
Arrancar puntos de visita es fundamental en una eliminatoria y la ventaja es que, partido a partido, el profe Suárez irá conociendo mejor al equipo y el equipo lo irá conociendo mejor a él. Quizás contra México se vea otro avance, por más mirrusco que sea.
Yo sé que asusta saber que no se llegó ni una sola vez a marco, pero también hay que entender que el técnico y los jugadores están corrigiendo, sobre la marcha, el error que cometió la Fedefútbol de sostener tanto tiempo a Rónald González y la mejor manera de hacerlo es puntuando como sea.
No es ser mediocre, sino realista. Definitivamente deberíamos darnos con una piedra por el pecho por no haber perdido en Panamá.