El baúl de los recuerdos morados se abrió este domingo con el estreno de su tercer uniforme conmemorativo a la vuelta al mundo de 1959.
La camiseta fue un pegue y uno de los más emocionados fue Rigoberto "Feo" Rojas, quien fue uno de los jugadores que viajó por el planeta y llevó al estadio un periódico de aquel entonces.
"Es un homenaje que muchas veces uno no se espera porque ya ha pasado mucho tiempo, más de cincuenta años, y nos sentimos muy orgullosos de que se acuerden todavía de nosotros", comentó Rojas.
Don Rigoberto fue el más joven de aquel grupo, tenía apenas 19 años, cuando le dijeron que iba a darle la vuelta al mundo.
"No había jugado con el Deportivo Saprissa en Primera División, sí había estado en toda la liga menor, pero me habían prestado al Club Sport Cartaginés por un año, y en ese año, 1958, fui goleador con el Cartaginés, entonces me regresaron y me recibieron con la noticia, fue una sorpresa, fue la mejor noticia que me dieron", recordó el Feo.
Rojas recuerda que le valió de mucho ser polifuncional, durante la gira jugó de extremo derecho, izquierdo y hasta centro delantero.
"Uno ni lo creía, primero fuimos a Aruba, Curazao, después Venezuela y todavía no creíamos porque había que cruzar el charco, como decimos, pero ya cuando llegamos a España, que hizo escala el avión y después a Holanda, caíamos en que sí era cierto", dijo con una gran risa.
Además de los países que mencionó Rojas, el Monstruo visitó Austria, Israel, Indonesia, Hong Kong, China, Australia y Nueva Zelanda.
Fueron 70 días fuera, desde el 29 de marzo que salieron hasta el 10 de mayo de 1959. Jugaron 21 partidos, con 13 victorias, un empate y siete derrotas.
"Esto (el periódico) no es nada, tengo un álbum de fotos y de todo muy grande, tengo los pasajes de avión, los aviones en que viajamos y todo, cuesta mantenerlos, pero ahí están", recordó Rigoberto.
En la presentación oficial de la camiseta, también estuvieron Carlos Vivó (padre), Alex Sánchez y Tulio Quirós.
Afición disfrutó de lo lindo
Una de las primeras fiebres que adquirió la nueva piel del Monstruo fue doña Marta Elena López, vecina del bajo Los Molinos en Heredia.
“La compré porque me dijeron que son únicas, son pocas las que van a sacar. Soy demasiado morada, todos en mi familia lo somos. Me gustó el color, la combinación de negro con morado y dorado”, aseguró la fiebre del cuadro tibaseño.
Doña Marta compró una para ella y otra que le regalará a su hijo, a esa le puso el número 26 de Daniel Colindres.
El precio de la chema va desde los ¢42 mil y se puede conseguir en cualquiera de los puntos de venta de Saprissa. Son nueve mil ejemplares y calculan que se agotarán en una semana.