Una de las historias virales que más sorprendió en los últimos días fue la de un hombre que relató la época más depresiva de su vida, en la que fue entregado a una secta satánica por culpa de su exnovia.
Esta historia fue contada por la voz de Julián Reyes en el pódcast Relatos de la Noche (en YouTube) y llegó a una gran cantidad de oyentes por la magnitud del hecho.
Todo comenzó cuando el protagonista del relato se encontraba con un profundo cuadro de depresión. En ese momento se contactó con una mujer por redes sociales, con quien había salido en el pasado, pero que conocía poco. Entonces ella lo invitó a una fiesta y él asistió. Allí conoció a un hombre llamado Orlando, quien con el paso del tiempo se convirtió en su mejor amigo. A poco de eso, se hizo de novio de la joven, pero la relación solo duró tres meses; sin embargo, su vínculo con su nuevo amigo continuó.
Un día, Orlando lo invitó a ver la obra de teatro en la que participaba y, al finalizar, lo llevó a una reunión que aseguraba que era “muy importante” para él. Cuando llegaron, ingresaron a un recinto en el que le pidieron que dejaran los celulares, ya que no se podían tomar fotografías; sin embargo, todos se mostraban amables, por lo que el protagonista de esta historia se sentía feliz porque una vez en su vida era parte de algo. Lo que le pareció extraño fue que las personas en este lugar no tenían cabello ni cejas, eran lampiñas, “como si estuvieran enfermas”.
El joven comenzó a asistir a estas reuniones, hasta que un día le pidieron que fuera antes del horario estipulado y que se vendara los ojos. No obstante, como lo taparon mal, pudo visualizar a varias personas. Él notaba figuras de mantas negras que creía que eran sus compañeros cubiertos. Una vez ahí, lo sentaron al frente de todos, sin que se diera cuenta de que estaba en un altar.
Lo único que llegó a ver fue mucha sangre y una vez que finalizó la ceremonia todos lo felicitaron. Sin entender nada quiso ir al baño y, al meterse en una habitación por error, se produjo lo peor: se encontró con una aterradora figura humanoide con una cara llena de plumas que no alcanzó a descifrar de qué se trataba.
LEA MÁS: El dueño de una gran cantidad de importantes empresas era un amante de los animales
En este momento, decidió huir y Orlando fue en su búsqueda para explicarle lo sucedido, pero le advirtió que este grupo de personas tenía acceso a su teléfono, a sus llamadas y a todo lo que hiciera con el aparato. A los pocos días lo contactó su exnovia, con la que había estado saliendo por tres meses y le que le presentó a su amigo. Ella lo sorprendió al pedirle disculpas, ya que le confesó que formaba parte de esta secta satánica y que él llegó ahí porque le pidieron entregar lo que más amaba.
La joven le confesó que si bien no era él a quien más amaba, eligió entregarlo para proteger a sus otros seres queridos. Al enterarse, el protagonista quedó shockedo porque todo se trataba de un sacrificio. Agradecido de haber salido con vida de aquel momento aterrador, el protagonista se alejó para siempre de Orlando y este no lo volvió a contactar más.