Con Costa Rica todavía conmocionada por el 7-0 encajado ante España, el seleccionador Luis Fernando Suárez trató el sábado de recuperar la moral de jugadores y aficionados para el crucial segundo partido ante Japón, en el que se juegan la permanencia en el Mundial.
“En estos últimos tres días he visto una disposición anímica como para que las cosas salgan de una manera totalmente distinta a como salieron ante España”, recalcó el técnico de nacionalidad colombiana en una conferencia de prensa.
“Sigo teniendo fe y confianza en el trabajo y la capacidad de los muchachos y espero que redunde en un resultado positivo”, afirmó Suárez, objetivo de fuertes críticas en las últimas horas desde la afición y los medios locales.
“Este es el momento del entrenador, cuando está solo, recibiendo críticas. Tengo que convivir con esto y tomar decisiones sin arrepentirme”, afirmó. “No puedo caer en que todo es un desastre, que no servimos para nada y que la gente en Costa Rica no se va a levantar” para ver el choque ante Japón.
La paliza recibida por España, la mayor en sus seis participaciones mundialistas, arrasó con la ilusión generada por la selección tica con su espectacular remontada en las eliminatorias de clasificación, iniciada con la llegada al banquillo de Suárez.
“Ni éramos demasiado buenos cuando le ganamos a todo el mundo ni somos demasiado malos cuando perdemos de esta manera”, subrayó el estratega. “No buscamos un renacimiento. Uno renace si se murió pero no estamos muertos”
Sentado a su lado, el veterano Joel Campbell sintetizó las razones por las que los atacantes no pudieron disparar una sola vez ante España.
“La respuesta es sencilla: el fútbol se juega con una pelota y España no la prestó. Ellos la tuvieron el 90% del partido y nos tocó defendernos, no pudimos atacar”, dijo el ex punta del Betis y Villarreal.
“En el fútbol estamos expuestos a esto, son cosas que pueden pasar”, expuso. “Jugadores del Barcelona que perdieron 8-2 contra el Bayern de Múnich estaban ahora en el otro lado y por ese resultado no era Busquets un mal jugador”.
Suárez dijo que el vestuario hizo “una autocrítica con altura” en las horas posteriores a la derrota, que obliga a Costa Rica a sacar al menos un empate el domingo ante la crecida Japón para soñar con la clasificación en el último choque ante Alemania.
El técnico no espera que Japón sufra un exceso de confianza por su sorprendente victoria en el debut ante Alemania y avanzó que realizará cambios, tanto de planteamiento como de jugadores, sin dar detalles del once inicial.