Amy Castro vive en Puntarenas y junto a 11 compañeritos y sus familiares visitaron por primera vez el estadio Ricardo Saprissa, para disfrutar del juego entre los morados y Santos.
Este grupo de niños tuvieron la oportunidad de donar un peluche para los niños de las Obras del Espíritu Santo y la Fundación Saprissa y vivieron un día lleno de alegría y experiencias nuevas.
Esta niña está en tercer grado y como toda fiebre saprissista, llegó a la Cueva con la ilusión de ver a sus jugadores favoritos y conocer la casa de su equipo. A Amy se le ilumina la mirada cuando habla del Sapri y se le dibuja una sonrisa en su rostro y pese al empate de la “S”, vivió una experiencia inolvidable.
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“Nunca había ido al estadio y quería que Saprissa ganara, creo que mi padrastro salió llorando por el empate. Me traje un peluche que tenía en mi casa, lo quise donar para que lo disfrute un niño que no tiene juguetes en su casa, lo voy a extrañar, pero lo más importante es regalar a los que no tienen”, afirmó.
Amy estaba feliz de la vida porque pudo conocer a varios de los jugadores. En su camisa guardó la firma de su jugador favorito, Kendall Waston y conocer a la Torre la puso nerviosa.
Otro chiquitín que disfrutó su visita al Ricardo Saprissa fue Mateo López. Es salvadoreño de nacimiento y actualmente vive en Barranca.
“Es mi primera vez en un estadio y fue muy bonito conocerla, aunque me siento un poco mal porque quería que ganara Saprissa, pero pude conocer a Jefferson Brenes, porque me gusta su manera de jugar”, añadió.
Emocionados
Ariana Zúñiga es la docente a cargo de la sección 3-2 de la escuela Juanito Mora y contó que gracias a la creatividad de los alumnos, pudieron disfrutar de esta experiencia en la Cueva. Ellos fueron junto a José Rodríguez, el director del centro educativo.
“El bibliotecólogo de la escuela, Wilson Mora nos inscribió en un concurso llamado ‘Mi cuento fantástico’ y hubo una categoría llamada ‘Aula fantástica’ y estuvimos trabajando en los cuentos como un mes, les ayudé a crear sus cuentos y afortunadamente ganaron en la categoría de aula fantástica.
“Uno de los premios era venir al estadio Ricardo Saprissa y para ellos fue toda una experiencia, porque hay alumnos que nunca habían venido a San José, ni siquiera habían estado en un mall y fue un momento emotivo para ellos”, relató.
Ariana tiene 20 niños a cargo, pero 12 fueron los que visitaron la Cueva, porque algunos son liguistas y otros no tuvieron permiso para ir al estadio.
“El jueves pasado les conté de esta visita y estaban demasiado contentos, las mamás me decían que no podían dormir, hasta les compraron camisa para venir al estadio. La experiencia estuvo pasada por agua, pero eso fue secundario, porque verlos brincar, jugar, conocer a los jugadores fue una experiencia única para mí y para ellos”, afirmó.