Cuando parecía que el técnico Nicolás dos Santos por fin demostraba que era entrenador, el uruguayo volvió a dejar en evidencia que le queda grande el puesto de técnico de Alajuelense.
El León llegó a estar ganando 3-0, y de forma contundente, el clásico de este domingo ante Saprissa, en el inicio de la cuadrangular, con anotaciones logradas en dieciséis minutos.
Sin embargo, dos Santos, en un decisión que confundió al más ignorante en el fútbol, decidió sacar al corajudo volante Luis Garrido y mandó al campo a José Luis Cordero , al minuto 72, y ahí empezó la debacle manuda.
La molestia de Garrido por el cambio fue la misma de los miles de aficionados que siguen sin entender el por qué de esa variante cuando el catracho era el que evitaba el paso de los morados al área y aún más, que su salida haya sido por Cordero, un jugador menos en el campo y al que le sigue quedando grande la chema diez de los manudos.
Y para terminarla de hacer, minutos después el charrúa sacó al delantero catracho Rogér Rojas, por el lento Pablo Gabas, y la defensa tibaseña empezó a respirar.
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Antes de que Nicolás metiera las patas, la Liga presentó su mejor cara, no sabemos si fueron las palabras del mismo técnico en el medio tiempo las que sirvieron de motivación, lo cierto es que el Alajuelense que salió al campo en la etapa complementaria fue otro completamente distinto al que jugó los primeros cuarenta y cinco minutos, donde por cierto, morados y rojinegros dieron un pobre espectáculo,
Apenas a los tres minutos del segundo tiempo, José Miguel Cubero se sacó la marca de la defensa tibaseña, abrió la bola para Luis Sequeira y el griego le devolvió el favor al exherediano, quien cayendo y en la boca del marco empujó la bola con la pierna derecha para hacer el primero de la tarde.
La locura de los manudos aumentó solo dos minutos después cuando Jonathan McDonald recibió un pase y se encaminó al marco, dejando botado a su marcador Mariano Torres, quien cuando lo quiso frenar, ya el delantero manudo había rematado de zurda y el balón se fue suavecito al fondo del marco de Kevin Briceño.
La afición en el Morera Soto no podía creer la fiesta que estaban viviendo y la cosa se pondría mejor al minuto 64 , cuando Alex López sirvió la bola para Róger Rojas, quien entró al área, le quebró la cintura a Henrique Moura, dejó viendo pa'l ciprés a Yustin Salinas y a Jeikel Medina para rematar cruzado, pegar lo bola en un defensor y llegar a su gol 18 del campeonato.
Con un 3-0 en casa, a falta de veintiséis minutos para el final, dos Santos se alocó y ahí empezaron los errores que provocaron los reclamos de la afición en su contra al final del juego.
Del lado morado se dio la salida de Johan Venegas y el ingreso de Cristian Martínez al 68'.
Mientras, el técnico rojinegro decidió sacar a Garrido, al 72' por Cordero y de inmediato los morados enviaron al campo a Ariel Rodríguez por Jonathan Moya.
Saprissa encontró espacios y mandó un aviso con un remate de Torres que Patrick despejó de puños, luego fue Martínez el que lo intentó de media distancia, al 76' , pero la pecosa pegó en el horizontal con Pemberton vencido.
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La recompensa tibaseña a su coraje llegó al 78', luego de un tiro libre de Torres cabeceado por Moura en el área chica, donde hizo ver mal a Pemberton y a Porfirio López, que se quedó dormido marcando al brasileño.
A Saprissa le gustan los retos y más cuando quedan los últimos minutos de juego, por lo que Quesada hizo su último movimiento al sacar a Bengtson y enviar al campo a David Ramírez, en una clara señal de que no quería salir con la derrota de Alajuela.
Mientras que dos Santos cometió su segundo pecado de la noche al sacar a Roger Rojas por Pablo Gabas, echándole una mano al Monstruo que se quitaba el peso de encima de marcar a un jugador tan peligroso como el "Ro-ro".
Al 82, la defensa manuda se vio mal y Pemberton salió a nada, chocó con un Meneses y permitió que Ariel Rodríguez llegara solito a empujar la bola para el 3-2. Todo olía a empate, y hasta a triunfo morado.
Al juego aún le faltaba un gol y dos expulsiones: McDonald vio la roja directa por una falta contra Moura, lo que haría que se pierda los dos siguientes partidos.
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Quedar con un hombre menos y sin control en el medio campo, hizo que al minuto 92, de nuevo en un mal despeje de la defensa manuda, Colindres enviara el balón al área y Moura consiguiera el tercero de la noche al peinar el balón hacia atrás.
El partido se hizo más largo de la cuenta para los locales. José Salvatierra se molestó por el señalamiento de un tiro libre a favor de los morados, tiró la bola al suelo y el central Juan Gabriel Calderón, quien le perdonó por lo menos una amarilla a Torres , decidió mostrarle la segunda pálida al descontrolado lateral liguista que jaló expulsado al 95' y mínimo no jugará el domingo en Guápiles.
En esa última jugada de la noche, Saprissa casi consigue el gol del triunfo después del tiro libre de Torres, pero Colindres no pudo cerrar con el marco a su disposición.
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El empate dejó un amargo sabor a derrota en un equipo alajuelense que ya falló en una cuadrangular que no da margen a errores y que los deja golpeados anímicamente y rencos para lo que viene por las ausencias de McDonald, de Salvatierra y con un técnico que solo ha servido para vencer a equipos chicos con una planilla de lujo.