Alexánder León es un aficionado del Herediano que se vino desde Limón a la Cueva con la ilusión de ver coronarse campeón a su equipo, pero no contaba con que un cierre en la ruta 32, a la altura del puente del río Sucio, en Guápiles frenaría sus planes.
A las 5:10 p.m., cuando se restableció el paso, este fiebre florense metió la chancleta en su moto, para ver si llegaba a ver algo, su ilusión era que la mejenga llegara a tiempos extra como al final sucedió.
"Estaba decidido a no regresarme a Limón, nunca lo pensé, con llegar hasta las puertas del estadio al menos me conformo, para ver si llego a escuchar aunque sea algo", dijo.
Por aquello de si su equipo perdía, no quiso tomarse fotos para evitar que este lunes lo molestaran los amigos de brete en la bananera. Eso sí, de fijo a muchos florenses les tocará aguantar este lunes.