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Neymar llegó avisando que aún no estaba al 100%, sufrió en el primer partido y salió llorando emocionado del segundo. Fue el héroe ante México, pero su pie preocupado por el fantasma de la lesión no encontró el camino frente a Bélgica.
El referente brasileño se fue por la puerta de atrás de este Mundial, que no dejó de mirarle pero que nunca fue suyo. Lamentablemente para él se habló más de sus caídas al suelo, de sus clavados o las faltas que decía recibir, lo que le generó una lluvia de memes.
No hay sitio para nadie más en la élite y menos cuando se aspira a una cumbre que desde hace una década solo le permite el acceso a dos superdotados como Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Y a ellos también les echaron de Rusia.
Ya se le adivinaron las carencias a ‘Ney’ en el primer partido contra Suiza (1-1): le faltaba chispa y eso son pésimas noticias para alguien que basa su talento en la electricidad y el drible.
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Los helvéticos respondieron a su insistencia acribillándole a faltas y el jugador más caro del mundo salió de Rostov golpeado y de nuevo cojeando, mientras el mundo discutía sobre su corte de pelo.
No era así como había soñado su vuelta quien meses antes había tomado la osada decisión de cambiar el confort de Barcelona por el protagonismo indiscutible de París.
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La presión volvía a ponerse sobre los hombros de este chico que lleva media vida en el foco de los críticos que, cuando encontró su ansiado gol contra Costa Rica, cayó al campo (una vez más) hundido en lágrimas con todo planeta atónito.
Neymar tenía sus razones para llorar, como no tardó en explicar vía Instagram.
“Pocos saben lo que pasé para llegar hasta aquí. Hablar, hasta los papagayos hablan, ahora hacer... pocos hacen!!”, escribió chiva
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Neymar Challenge ya es un clásico 😂pic.twitter.com/LHqHmaz6OP
— ᴛʀɪʙᴜᴛᴏ Áɢᴜɪʟᴀ (@TributoAguila) July 6, 2018
Neymar empezó a dar mucho de que hablar dentro y fuera de la cancha: marcando el primer tanto y dándole a Firmino el pase para el segundo. Volvió a fingir en demasía tras el majonazo de Miguel Layún, abriendo un debate global sobre si era mejor actor o delantero, al que incluso se apuntó el indignado seleccionador de México.
Pero ante Bélgica solo consiguió calentarse tarde, como en todo este Mundial al que llegó como se fue del otro: recuperándose de una lesión, siendo el centro de Brasil, pero apenas con la mitad de goles.
