¡Al fin!: Neymar, icono del PSG y de la selección brasileña, aterrizó este viernes en París, dos meses después de su operación en el pie derecho, para finalizar su recuperación y asistir al cierre de temporada de su club. Con la vista puesta en el Mundial de Rusia (14 junio-15 julio).
La novela de su viaje a París finalizó cuando una fuente aeroportuaria confirmó que el avión privado del jugador había aterrizado en el aeropuerto parisino de Le Bourget.
Un fotógrafo de la AFP le retrató a la salida de la aeronave: ropa deportiva negra, gorra, gafas de sol y zapatillas blancas. Pero lo más importante, sin muletas. A continuación se subió a una furgoneta negra.
Su plan de vuelo sufrió varios cambios. El diario deportivo francés L’Equipe publicó el jueves que debía aterrizar en el aeropuerto Charles de Gaulle de París a bordo del vuelo AF 443 proveniente de Rio de Janeiro.
Pero fuentes aeroportuarias indicaron este viernes que finalmente había optado por un vuelo privado con aterrizaje en Le Bourget.
¿Cómo se desarrollarán sus próximos días en París? Difícil saberlo. Ni su entrenador da muchas pistas. “Sé que llega, pero no sé exactamente cuándo”, señaló el jueves en rueda de prensa Unai Emery.
Sin muletas
Según L’Equipe, Neymar camina sin muletas desde hace 15 días. ¿Será suficiente para que pueda reaparecer antes del final de la temporada con el PSG, cuyo último partido es en Caen el 19 de mayo?
Parece poco probable porque el brasileño no tomará riesgos en un partido en el que no hay nada en juego, a menos de un mes del comienzo del Mundial.
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El jueves, en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo, el doctor Lasmar confirmó que el objetivo es que llegué “al 100% al comienzo de los entrenamientos de la Seleçao”, en Teresopolis (Brasil) el 21 de mayo.
En París Neymar seguirá “su programa de recuperación”, como anunció el club hace unos días. En las próximas jornadas debería someterse a controles médicos y físicos, bajo la tutela del doctor del PSG Eric Rolland y de Lasmar.
También se espera que el martes esté en la tribuna del Stade de France para apoyar a sus compañeros en la final de la Copa de Francia frente al Herbiers, equipo de la tercera categoría del fútbol francés, y el 12 de mayo en el Parque de los Príncipes para celebrar el título de campeón francés en el duelo ante el Rennes.
Sin presiones
La finalización del proceso de recuperación del brasileño en París tiene un fuerte peso simbólico para el PSG, como muestra de que el jugador está comprometido con el proyecto, tras una primera temporada ensombrecida por su lesión y la eliminación en octavos de la Liga de Campeones ante el Real Madrid, eliminatoria en la que Neymar no pudo jugar la vuelta en el Parque de los Príncipes.
“Queremos que esté con nosotros, que viva con nosotros el último partido. Cuando esté bien para entrenar con todos, entrará en el grupo”, señaló Emery, sin más precisiones.
Neymar, de 26 años, se lesionó el 25 de febrero ante el Marsella en la Ligue 1 (3-0). Fue operado de una fractura en un hueso del pie derecho el 3 de marzo por el médico de la selección brasileña Rodrigo Lasmar, que estimó su recuperación entre “dos meses y medio o tres meses”.
Desde entonces la estrella se recuperó en su lujosa residencia en el litoral de Rio de Janeiro, entre alguna salida glamurosa y partidas de póquer.
Sin problemas
Para el PSG, la presencia de Neymar en este cierre de curso significa un mensaje de unidad. Fue lo que reclamó el uruguayo Edinson Cavani en una larga entrevista el miércoles en la radio RMC.
Para progresar en Liga de Campeones, el ‘Matador’ estima que el PSG “debe estar más unido, ser como una familia”.
Cavani habló del famoso ‘penaltygate’, su enfrentamiento a principios de temporada con Neymar por tirar las penas máximas.
“Es verdad que hubo un problema con Neymar en ese momento. Hablamos juntos. Le dije que yo era el primero que quería que él ganara premios individuales, pero a condición de que pusiera los objetivos colectivos por delante”, explicó el delantero de 31 años, ídolo del Parque de los Príncipes.