EscucharEspaña se clasificó a la semifinal del Mundial sub-20 femenino Costa Rica 2022 al derrotar con trabajo a México, la única representante de la Concacaf que quedaba en el torneo.
El pepino cayo al minuto 25 por medio de la goleadora, Inma Gabarro, luego de una descolgada de Salma Paralluelo por el sector derecho. La extrema llegó hasta la línea de fondo, centró atrás y la goleadora solo metió el pie para adelantar a las españolas.
Con el triunfo, las europeas esperan al ganador del duelo entre Países Bajos y Nigeria, que se efectuará este domingo a las 4:30 de la tarde en el estadio Alejandro Morera Soto.
LEA MÁS: Memorable, seleccionadora de Corea abre camino en Costa Rica
El juego fue de buena calidad, con dos selecciones que conocen bien sus fortalezas y sus limitaciones pero que entregaron todo. El marcador fue justo, pues España es un equipo más trabajado y con mejores individualidades, pero México dio pelea y tuvo para empatar.
España dominó el partido, pero no a placer, pues las aztecas se defendieron de forma muy ordenada, con una gran portera y cuando pudo ir al ataque mostraron condiciones. Incluso, pegaron dos bolas en el horizontal, una mediante Samantha López, con un remate lejano y otro de Alexia Villanueva, al borde del área y chanfleado.
Hasta consiguieron un penal, cuando mejor jugaban las aztecas y con el marcador 0 a 0, pero fue anulado por el VAR luego de que se determinara que no había sido falta.
Pese a que México lo intentó, era evidente que jugadoras com Paralluelo y Esther Laborde por los costados, Ane Elexpuru e Inma Gabarro tienen un nivel más alto, mostraron todo su oficio y generaron constante peligro.
España perdió claras ocasiones con Fiama Benítez, dos veces, una de cabeza y otra con el pie que pegó el vertical de mano derecha de la buena portera mexicana Celeste Espino.
Gabarro también pudo subir al marcador con un frentazo, entre muchas opciones que tuvieron las europeas.
Los últimos 20 minutos del partido, México lo echó todo y se vio un juego de ida y vuelta, con mucha emoción e intensidad, aunque sin tanto movimiento en las porterías. Cualquier equipo podía marcar en esos momentos, pero la suerte estaba echada y las españolas siguen con el sueño mundialista.
