El primer partido de la final de la Liga de Ascenso entre Guanacasteca y Jicaral se fue en puro rinrín y nada de helados, ya que finalizó con un grandísimo empate 0-0, por lo que será en suelo porteño donde se defina al futuro inquilino de la primera división.
Los equipos salieron con ganas, pero el estado de la cancha impedía tocar bien la pecosa. Cada vez que un jugador hacía un pase, la bola se iba dando unos brinquitos que dejaba clarísimo que no eran las mejores condiciones para disputar un juego de tal importancia.
El árbitro central, Jimmy Torres, y sus asistentes, Josué Mejía y Marvin Meza, terminaron como protagonistas y no necesariamente por su buena labor, ellos también quedaron debiendo y mucho.
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La vuelta será en el estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña el próximo domingo 2 de junio a las 11 a.m.
Peleadísimo
En los partidos de segunda los equipos pueden carecer de muchas cosas, pero prácticamente ninguno puede decir que no mete pata.
Así entraron ambos cuadros a una cancha muy maltratada por toda la lluvia que cayó el sábado en territorio nicoyano.
Al minuto 15 Jossimar Arias ya había perdido la sonrisota que mostró mientras rifaban la cancha al arranque del partido, esto porque Jicaral los tenía feos.
Apenas al 19′ empezó caer un baldazo de padre y señor nuestro, ni el más optimista en ese momento creía que el partido podía terminar, ya que el terreno de juego iba de mal en peor. Pero contra todo pronóstico aguantó.
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Al que más sorprendió la lluvia fue al técnico guanacasteco, Mauricio Guevara, porque en pleno aguacero lucía sus lentes de sol sobre la cabeza, no era el look apropiado, pero ni cuenta se daba.
Mauricio es todo un espectáculo, se mueve de un lado a otro en su área, levanta a la afición cuando están muy callados, el hombre está en todas.
Los de casa debieron jugar con 10 jugadores desde el minuto 35, pero el central Torres perdonó a José David Martínez, que le cometió una falta de cárcel a Wálter Chévez. Solo le sacó amarilla.
Las nubes dieron una tregua para el cierre de la primera parte, pero ni así llegaron los goles.
Bien pulseado
La idea de Guevara por un lado y de Jeaustin Campos por el otro, sin duda era sacar ventaja en este primer duelo, porque en la segunda parte la pulsearon más y llegó un poco de emoción para los aficionados nicoyanos.
Al 60′ llegó la primera clara del encuentro y fue para los visitantes. Chévez cobró un tiro de esquina pasado y Leonardo Adams cabeceó fuerte, la bola iba para dentro, pero un defensor la interceptó, después le volvió a quedar a los jicaraleños, pero sus dos remates fueron despejados.
Como dicen, Guana estaba sacando agua del bote o le estaba ardiendo el rancho.
Tres minutos después de esa salvadota, en el área de los puntarenenses fue la segunda polémica arbitral. Jossimar cobró un tiro libre, Adams se resbaló y nadie pudo despejar, el balón quedó suelto y cuando el guanacasteco José Pablo Córdoba iba a patear, Rafael Núñez le jaló la camiseta y se lo impidió.
Pero el central se hizo el que no vio nada, igual que el línea, y dejó seguir la jugada.
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Al 67′, para terminar de firmar un mal juego, Torres no pitó otro penal a favor de Guanacasteca. Esta vez José Pablo Córdoba lanzó un tiro libre desde el costado derecho y Wálter Chévez, que estaba en la barrera, tapó el centro con el codo, pero tampoco sonó el pito.
El portero jicaraleño, Luis Gabriel Alpízar, tuvo un gran cierre del partido, fue vital para irse a casa sin goles en el saco. Metía puños, manos, pecho y todo lo que pudiera para que los atacantes guanacastecos se quedaran con las ganas de celebrar.
La moneda está en el aire, en suelo jicaraleño se conocerá al nuevo inquilino de la máxima categoría para la temporada 2019-2020, en el lugar que dejó vacante la Asociación Deportiva Carmelita.