El pequeño David López Araya, de 9 años, es un pequeño futbolista de esos bien buenos.
Él es el goleador de su equipo, Águilas San Miguel, de la Súper Liga Claro.
Lleva siete goles en total y este sábado se rajó con un doblete.
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Su equipo le ganó 5 a 1 a los Cachorros de Buenos Aires y con ese marcador logró meterse en semifinales, así que los pequeños están que no se cambian por nadie.
Al consultarle a David cuál es su principal motivación para jugar y a quién le dedica sus goles, nos sorprendió con una bella respuesta.
“Mi hermano mayor es futbolista y va a tener una hija, para mí ella es todo y cada vez que hago un gol pienso en ella, se va a llamar Alana”, confesó con una sonrisa de oreja a oreja.
David dijo además que sueña con convertirse en un jugador de fútbol profesional y llegar a jugar en Europa, en el Real Madrid o en el Barcelona.
“Estoy muy feliz por ser el goleador, cuando hago un gol siento felicidad”, aseguró el pequeño.
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El delantero dice que antes de los partidos, la mamá le pone un aceite en el cuello para que esté tranquilo y ya cuando suena el pito da lo mejor de sí para buscar el gane de su equipo.
David y sus compañeros están tan cerca de la final de la Súper Liga Claro que es imposible no soñar con ganarla y viajar a El Salvador a la gran final centroamericana.