El portero manudo Miguel Ajú le detuvo un cañonazo desde el punto de penal a Álvaro Saborío y se convirtió en la figura del partido.
El arquero le dijo a Futv al concluir el partido que demostraron que son un equipo profesional y ético y que tenía una cuenta pendiente con Sabo.
“Tenía una revancha con él, no le había parado un penal cuando estuve en Jicaral. Hablé con Wardy Alfaro, se hizo un estudio y fue gracias al trabajo. Estoy contentísimo”.
“Somos profesionales, tenemos que jugar bien, hay que tener ética, en cualquier cancha y en cualquier situación”, aseguró el joven portero.