El exnadador olímpico Michael Phelps anunció que padece depresión y que constantemente batalla con este trastorno.
De acuerdo con TODAY.com, Phelps, de 37 años, aseguró que lleva lidiando con este padecimiento desde hace más de una década y declaró que un día común en su vida estaba marcado por un doloroso tormento en el que “podría poner una cara feliz en público, pero a puerta cerrada, estaba teniendo crisis que nadie conocía”.
Luego de este tipo de vivencias, la leyenda de las Olimpiadas luchó en contra de ciertos prejuicios con respecto a la vulnerabilidad en los hombres.
”Siendo un atleta masculino, creo que sentí que tenía que ser grande, macho y duro. Siempre nos enseñaron que compartir sentimientos es un signo de debilidad. Estaba casi avergonzado de las cosas por las que estaba pasando y sintiendo, sentí que estaba encerrado y no había nadie a quien pudiera abrirme”, declaró a parade.com.
El Tiburón de Baltimore confiesa que cuando asistió a la primera terapia “estaba muy asustado, no quería entrar y decirle a una persona desconocida las cosas que estaba pasando, que estaba sintiendo. Eso fue difícil”.
El sitio web de Marca menciona que durante una entrevista con CBS, Phelps admitió que desde 2012 comenzó con todos estos problemas, incluso, recordó que en ese entonces “había una parte de mí que no quería estar viva”.
En 2014, cayó en el alcoholismo, algo que casi le cuesta su participación en las Olimpiadas de Río 2016, pero se sometió a tiempo a un tratamiento para controlar el alcohol. Posteriormente, en 2020, la pandemia y aislamiento hicieron que el estadounidense cayera en la depresión nuevamente.
Ahora, Phelps busca ayudar a personas con problemas de salud mental y anima a la gente a ir a terapia, además, indicó en su entrevista con TODAY-com que es importante hablar de cómo se sienten las personas y que pasa por sus mentes de forma sincera porque “si no me hubiera permitido ser vulnerable, no sé si estaría aquí. Tenemos que darle una oportunidad”.