Si Michael Barrantes consigue alzar el título del campeonato nacional con Alajuelense, lograría todo un hito en el fútbol costarricense, historia casi insólita que solo se ha visto una vez, como lo es proclamarse campeón con tres equipos grandes.
Barra ha levantado ocho cetros del torneo local, siete con Saprissa y uno con Cartaginés en el Clausura 2022, y ahora puede sumar uno más con los rojinegros, con lo que igualaría un récord de una leyenda del fútbol nacional: don Wálter Elizondo.
Según el dato del periodista Gerardo Coto Cover, a la fecha solo el icónico futbolista de los años 60 y 70 pudo completar esa hazaña, cuando ganó las copas con Saprissa (fueron 5: 1964, 1965, 1967, 1968, 1969), Alajuelense (1970 y 1971) y el Herediano, esa última en 1978, hito que 45 años después nadie ha podido igualar.
Ahora en este 2023 la oportunidad se le abre a Barrantes, lo que haría que su novena medalla de monarca de fútbol tico sea aún más histórica, dato que le ilusiona.
“Es algo sumamente difícil, primero porque significa que en la institución que estés en ese momento hay que representarla al máximo para ganar el título, he tenido la oportunidad y la dicha de ser campeón en mis dos anteriores equipos y estoy muy cerca junto con Liga Deportiva Alajuelense de poder meterme en esa lista corta de jugadores, como usted bien lo dice. Yo espero lograrlo, se lo he pedido a mis compañeros, que me ayuden para poder meterme en esa lista”, dijo ante la consulta de La Teja.
Motivaciones
A sus 40 años, las motivaciones de Barrantes son muchas, no solo el marcar historia, sino la ilusión de su familia de verlo jugar más tiempo, de ver que siga haciendo goles y lo que puede conseguir. El tiro libre marcado por encima de la barrera el martes ante el Real Estelí, era una de esas.
“El gol fue sumamente importante para mí, no solo por la final, ni por el torneo, sino que hace rato mis hijos me venían pidiendo un gol de tiro libre y no había podido hacerlo como ellos querían, que fuera por encima de la barrera, sino más de colocación y no tanta potencia.
“Estoy muy satisfecho, ellos son mi motor junto con mi familia, mi esposa y el resto de mi familia y poder cumplirle todavía los sueños y el resto de cosas que me piden, la verdad que para mí es un orgullo enorme”, destacó.
Otro aspecto que lo llena de motivación es el ejemplo que aún da a jóvenes y hasta futbolistas del fútbol nacional de que, siguiendo una vida ordenada, disciplinada y siendo muy profesional, se puede rendir más allá de donde muchos se quedan.
“Yo trato de ser ejemplo, primero para mis hijos que son lo más importantes, y lógicamente a todas las personas exteriores a mí o no tan cercanas a mí, que puedan servirle con lo que hago y lo que puedo hacer día con día como ejemplo para ellos y como superación, trataré de hacer lo mejor que pueda. Si puedo tener alguna clase de acercamiento con las personas que gusten tener algún consejo de mi parte, yo estoy con eso”, destacó.
Barrantes en la Liga ha sido más que un futbolista, sino un líder que apoya hasta los chicos de divisiones menores, como se mostró en una foto hace unas semanas en las que sale en el Centro de Alto Rendimiento erizo comiendo con los más jóvenes y compartiendo su experiencia.
“Lo que se conversa en esos momentos es algo muy privado que ellos me expresaron, e igual yo tengo que respetar eso, pero pues lógicamente son enseñanzas, vivencias que he tenido, ellos tienen muchas ganas de ser futbolistas profesionales, entonces es una de mis tareas en la institución, tratar de aportar mi granito de arena, ubicarlos, guiarlos y apaciguar un camino que muchos creen que es fácil y sencillo y que en realidad no lo es”, nos dijo.
No cabe duda que disfrutar y vivir el momento es una de los claves del buen momento de Michael, cuando algunos ya no lo veían para más.