EscucharEsteban Soto, de 47 años, por fin tiene en sus manos el carro de sus sueños, un Chevy Nova Concours del año 1975, que genera suspiros por donde ande.
Soto es vecino de Desamparados de Alajuela y compró el chuzo hace dos años y medio. En todo este tiempo se ha dedicado a restaurarlo, gracias al conocimiento que tiene en mecánica.
A él le gustan los carros antiguos y le contaba a sus amigos que si observaban un Chevy Nova, que le avisaran para ver si lo podía comprar y un día llegó la llamada que tanto anhelaba.
“Un amigo me contó que estaba en Cartago, botado; fui a verlo, hicimos una oferta y lo compramos. Estaba abandonado, fue un buen precio, ahora vale mucho más por lo que le he metido”, asegura.
Ahora con el chuzo en su poder, el manudo anda muy orgulloso mostrando su lindo carro a quien quiera, pues en muchas ocasiones lo detienen para preguntan por él.
Soto lo restauró por completo y con mucha ilusión, pues siempre le había gustado la línea de los Chevys, de la marca Chevrolet.
Hoy en día está muy orgulloso con el trabajo que hizo, pues casi todas las piezas que tiene el carrito son originales, excepto los aros.
El manudo trabajó el carro durante muchas noches después del trabajo, o los fines de semana y ese gran brete que hizo dio resultado, porque la nave siempre causa la admiración de la gente, sobre todo en las calles de Alajuela, que es donde más lo usa.
“Cuando lo ando en la calle, la gente me pide fotos y llegan a preguntarme por él. Sí accedo a que se tomen fotos y lo vean. Es curioso, porque el carro le llama la atención a los niños, a jóvenes, a personas mayores y a los que tienen conocimiento de carros, quienes lo llegan a admiran”, indicó muy orgulloso.
Esteban tiene tres hijos y entre todos le pusieron al chuzo Black Widow (Viuda Negra). “Supongo que es por el color del carro, la viuda negra es una especie de araña que es roja con negro, igual que el carro”, explicó.
Dijo que aún no lo ha sacado muy largo y que el motor es grande, un V8 de 350 cc.
“En estos momentos la gasolina ha bajado, por dicha, pero sí es gastoncillo, es un motor grande”.
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De momento, solo Esteban maneja el chuzo, su hija mayor, de 24 años, aún no se lo ha pedido y los otros dos son muchachitos de 12 y 16 años.
El mecánico forma parte de un club de carros y por eso ya ha llevado su chuzo a dos exhibiciones.
Esteban ya tuvo en el pasado dos carros antiguos, un Toyota Land Cruiser modelo 64 y un Chevrolet Máster Deluxe, de 1941.
