Muchas veces las personas cercanas e incluso el personal de salud le recomiendan hacer ejercicio, pero es probable que usted no sepa cómo empezar. Para algunos el ejercicio es sudar, para otros golpear un saco, salir a caminar, o hacer abdominales, entre otras alternativas. Primero se debe hacer una lista.
Lo ideal es realizarse un chequeo médico para determinar su estado de salud actual, así como los factores de riesgo, ya que va a poner a trabajar el corazón.
Una vez hecho esto podrá enfocarse en las necesidades que tiene, ya sea por salud en general, liberar estrés, bajar de peso, disminuir niveles de grasa en sangre o porque tiene alguna enfermedad crónica como hipertensión o diabetes.
En general debe comenzar a hacer del ejercicio un hábito, es lo más importante y la parte que más frecuentemente se salta y se vea como la “fiebre” de unos días y termine con la ropa de ejercicio guardada en el clóset. Para crear un hábito debe destinar entre 15 o 20 minutos diarios, preferiblemente a la misma hora. Busque el momento del día en el que se sienta más cómodo y podrá iniciar de día por medio con la actividad física que elija.
En general si lo que desea es mejorar su capacidad cardiopulmonar y eliminar unas cuantas calorías, lo recomendable es la caminata o la bicicleta. Si llueve mucho use una gradita o un banco para subir y bajar durante unos 5 minutos despacio para calentar y luego a paso rápido durante 10 a 15 minutos. Al final haga otros 5 minutos despacio. Trabajar de esta forma equivale a una frecuencia cardíaca promedio de un 70% del máximo, que es lo ideal para dicho objetivo. Caminar a paso normal no es ideal para dicho objetivo.
Es de esta forma que su cuerpo y mente se irán formando un hábito de actividad física. Luego debe ir sumando tiempo y cuando se dé cuenta estará haciendo rutinas de 45 minutos de actividad.
A ponerle ganas a este nuevo proyecto en pro de su salud.