McDonald desconocía cómo sacaron a Errol Daniels de la Liga

Errol Daniels es el jugador que hizo más goles vestido con la chema rojinegra de Alajuelense. Él es un ídolo para los manudos y un caballero ante los ojos del resto de las aficiones del país.

Sin embargo, le tocó jugar en una época en la que patear la bola no dejaba buena plata, así que no ganaba tanto como para comprar un carro, una casa o montar un negocio, mucho menos cuando los futbolistas tenían que trabajar en otra cosa para salir adelante.

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Un partido de despedida para alguien como él habría sido el evento del año en la actualidad, pero su salida de Alajuelense fue vergonzosa debido a la forma en la que lo manejó la dirigencia manuda en aquella época.

Durante una entrevista que les hizo La Teja a don Errol y Jonathan McDonald, el pasado 6 de abril en las instalaciones del estadio Alejandro Morera Soto, el exdelantero recordó que después de sufrir una quebradura de tibia y peroné en la pierna derecha defendiendo los colores de la Liga, prácticamente lo echaron y lo peor de todo es que no le dieron la cara, ya que solo le dejaron una carta en el camerino.

Cuando McDonald escuchó lo que contó Errol, quedó con la boca abierta al enterarse del trato que le dieron a una de las figuras más reconocidas del León.

"Yo volví a jugar, pero ya no era el mismo y entonces me dieron la carta de libertad", indicó con tristeza.

Daniels comentó que llegó a un partido, porque según él iba a jugar pero solo le dejaron una carta en el camerino. Los 196 goles que marcó con la chema manuda no sirvieron de nada.

"Yo ya no les servía, no podían tenerme ahí y menos pagándome, así que me dieron la carta para que viera qué hacía", añadió Daniels, quien vive en Guadalupe desde hace cinco años, tras regresar de Estados Unidos donde vivió por muchos años.

Los futbolistas deben pensar en la vida después del retiro

Daniels comentó que fútbol es injusto y que a él le tocó vivirlo en carne propia. Además dice que los tiempos son muy diferentes, ya que ahora el fútbol sí se puede ver como un trabajo, pero en su época no.

Recibir una noticia así, cuando apenas tenía 27 años, hizo que Daniels cayera en depresión, por lo que su papá decidió llevarlo a Estados Unidos, país en la que pasó la mayor parte de su vida, hasta que decidió regresar hace cinco años. No obstante viaja continuamente a Gringolandia para visitar a sus hijas y nietos.

"Al principio tuve mucho resentimiento por la forma en que se hizo (despido), pero después pensé que tenían la razón, porque yo ya no era el mismo, ya no hacía goles. Además, detrás venían jugadores como Óscar Emilio Cordero y varios más. Yo no estaba viejo, pero no le daba resultados al equipo", explicó Daniels, un señor que esconde muy bien los 74 años que cumplirá el próximo 17 de mayo.

Mientras Errol contaba ese doloroso momento, el Big Mac escuchó con atención y lleno de sorpesa, ya que jamás espero que a una gloria rojinegra se le tratara de esa manera.

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"Eso es como que lo agarren a uno y le den una patada. Me impacta la forma, pero en ese momento las leyes no era como las de ahora. Actualmente existe la Asojupro, hay contratos, reglamentos y estamos más protegidos", comentó McDonald visiblemente sorprendido.

Jonathan entiende que cuando no se rinde físicamente es normal que le ofrezcan un contrato al jugador por un monto menor del salario o que lo despidan, pero que eso no justifica la manera en la que sacaron a don Errol.

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Tras su salida de la casa manuda y antes de viajar a Estados Unidos, don Errol intentó jugar con el Municipal Puntarenas, club que peleaba por ascender a Primera. En ese club participó tan solo en cinco partidos y luego dejó el fútbol para siempre.

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Tras esa difícil experiencia, le pedimos una recomendación para Jonathan y le dijo que esté listo para su retiro, que se prepare académicamente y ahorre todo lo que pueda para que no tenga que andar corriendo cuando empiece a ganar menos de lo que recibe ahora.

McDonald dice que él ya tiene casa y carro y que la idea es montar su negocio para vivir tranquilo cuando cuelgue los tacos.